Skoda ha dado un golpe de efecto inesperado y acaba de presentar la Slavia B Concept, una reinterpretación moderna de su primera motocicleta de competición, nada menos que la Slavia B original de 1899. Este gesto, que mezcla nostalgia y visión de futuro, plantea una interesante pregunta, ¿veremos a Skoda entrar en el mundo de las dos ruedas eléctricas?
Sí, aunque pueda parecer increíble, uno de los primeros vehículos en competir bajo el emblema de la marca checa no fue un coche, sino una moto. En concreto, una sencilla pero valiente motocicleta fabricada por Laurin & Klement, la empresa precursora de Skoda, en los albores del siglo XX.
- Amplía información: La última locura de Toprak incluye una BMW F 900 GS, un coche de WRC y un cañón
Así era la Slavia B original
Slavia B, lanzada en 1899, montaba un modesto motor monocilíndrico de 240 cc con apenas 1,5 cv y su velocidad máxima rondaba los 40 km/h. Hoy en día estos números pueden parecer irrisorios, pero en su tiempo era una máquina creada con un único objetivo, competir.
Y vaya si lo hizo. En 1901, la Slavia B participó en la exigente carrera entre París y Berlín, un recorrido durísimo para la época. Su piloto, Narcis Podsedníček, escribió su nombre en la historia al convertirse en el único piloto de su categoría en finalizar la prueba, demostrando no solo la fiabilidad de la moto, sino también el carácter pionero de la marca.
Ahora, como os estamos contando y para rendir homenaje a esa epopeya casi olvidada, Skoda ha encargado a unos de sus diseñadores estrella, Romain Bucaille, la creación de una reinterpretación contemporánea del modelo original. Y el resultado es la Slavia B Concept, una motocicleta conceptual 100 % eléctrica que mezcla líneas clásicas con soluciones técnicas del siglo XXI.
Eso sí, en lugar del motor de combustión original, bajo el chasis se aloja una batería que alimenta un propulsor eléctrico (cuyas especificaciones no han sido detalladas por la marca, al tratarse de un prototipo sin fines comerciales).
- Échale un ojo: Es más cara que un coche, tiene más tecnología que muchas berlinas y parece sacada de una película de ciencia ficción
Estéticamente, la moto mantiene varios guiños, como no puede ser de otra manera, al diseño de hace más de 120 años. El chasis conserva la bajada de la viga inferior, un rasgo típico de las motocicletas de finales del XIX, y los materiales elegidos no son casuales.
uero envejecido para el asiento individual y una alforja de estilo retro, situada delante y debajo del sillín, evocan una época en la que la funcionalidad y el estilo iban de la mano. No falta tampoco la transmisión por correa, marrón en vez del habitual negro, y con un gran dentado en la llanta posterior
Romain Bucaille, que trabaja habitualmente en el diseño de automóviles, confesó que este proyecto le permitió “volver a las raíces de la marca” y reconectar con su pasión por las motos. El Sr. Bucaille comentó al respecto: “Fue un proceso muy orgánico. Empecé con bocetos a lápiz, buscando las proporciones adecuadas. Hacía tiempo que no dibujaba una moto, y fue un ejercicio casi terapéutico. Dibujar en papel te permite improvisar, explorar sin barreras digitales. Quería que la moto tuviera alma, no solo tecnología”.
- No te pierdas: Prometían salvar vidas, pero fallan con las motos. Si no quieres matar a un motorista, no compres uno de estos coches
Por el momento, la Slavia B Concept es solo un ejercicio de estilo, un tributo al pasado y una expresión de creatividad. Pero su mera existencia lanza un mensaje poderoso, Skoda no se olvida de sus orígenes y no descarta caminos alternativos para su futuro.
En un contexto donde muchos fabricantes de automóviles están ampliando sus horizontes hacia la movilidad eléctrica en todas sus formas, no sería descabellado imaginar una gama de motocicletas eléctricas firmadas por Skoda.
¿Será esta Slavia moderna el primer paso hacia una nueva aventura sobre dos ruedas? El tiempo lo dirá. Lo que está claro es que el legado de Laurin & Klement sigue muy vivo, y la Slavia B Concept es prueba de ello.
- Amplía información: Renault ha presentado una moto eléctrica para el carnet de coche, pero con un precio ridículamente caro