Los talleres de reparación de bicicletas están a punto de quedarse sin una de sus fuentes de ingreso: la de reparar neumáticos pinchados o que pierden aire por distintos motivos. La culpa es de la NASA, y del anhelo de parte de la humanidad por explorar y colonizar Marte, que ha llevado a desarrollar materiales como el NiTinol+, y que posteriormente ha sido utilizado por la empresa estadounidense SMART Tire para crear el neumático para bicicletas bautizado como METL.
Las ruedas METL no se desinflan, resisten pinchazos y funcionan en toda clase de terrenos. Aunque se diseñaron para las condiciones inhóspitas de Marte, podrán adquirirse en la Tierra por tan solo 150 dólares el par (unos 140 euros), a partir de junio del presente año terrestre.
De las planicies marcianas a los senderos para bicicletas de montaña terrícolas
Tal y como se cuenta en un artículo publicado por forococheselectricos.com, el material fue desarrollado por esta empresa en conjunto con el Centro del Centro de Investigación Glenn de la NASA, y ya fue utilizado por los exploradores Rover en la superficie marciana.
La intención fue crear una rueda capaz de soportar las difíciles condiciones de este planeta y que no necesitara ninguna clase de reparación. El resultado fue un material llamado NiTinol+, que se caracteriza por tener “memoria inteligente”: puede deformarse, para adaptarse a distintas formas de presión y uso, y recuperar luego su forma original. La resiliencia en su máxima expresión.
Con este material, SMART Tire Company (STC) ha creado unas ruedas para bicicletas que no necesitan aire, que se adaptan a todo tipo de terreno. Y lo hacen con la flexibilidad de materiales convencionales como el caucho, y al mismo tiempo con la resistencia de metales como el titanio. De acuerdo con los portavoces de STC, estas ruedas son perfectas para bicicletas montañeras y también para bicicletas eléctricas, y funcionan correctamente tanto en asfalto como en caminos de tierra, poseen mejor tracción y ofrecen más seguridad que las ruedas tradicionales.
El nombre, METL, es un acrónimo de Martensite Elasticized Tubular Loading, una estructura que funciona a manera de esqueleto flexible, capaz de adaptarse a diferentes condiciones de terreno y que no requiere de aire para mantener su forma.
Al infinito y más allá de los neumáticos para bicicletas
No es el primer intento de comercializar ruedas de esta clase y con este material: en 2021 se promovió este producto a través de la plataforma global de microfinanciación Kickstarter. Todo ello con un precio de 500 dólares y una duración garantizada de 12.000 kilómetros, que podían renovarse después de un pequeño mantenimiento de 10 dólares.
SMART Tire Company continuó desarrollando el producto y presentó las nuevas ruedas para bicicleta en el CES 2023 en Las Vegas, una de las ferias de tecnología más importantes del mundo.
Actualmente, el pack de 2 ruedas se comercializa en 150 dólares, y comenzarán a entregarse a partir de junio de 2024. El formato de ruedas para bicicletas tiene además otro objetivo: difundir la calidad de esta tecnología y su uso más allá de las bicicletas. Las ruedas METL podrían constituir una verdadera revolución en la industria automotriz, donde acabarían no solo con los pinchazos sino también con los problemas que pueden causar los cambios en la presión de los neumáticos (y que afectan desde la dirección del coche hasta un aumento en las emisiones de gases contaminantes).
Además de STC, otras empresas que están desarrollando ruedas para vehículos resistentes y que no requieran de aire son Michelin y General Motors, que probablemente también empiecen a comercializarlas en 2024.
