Varias empresas líderes en sus segmentos se han aliado para formar «ClosinGap» («cerrando la brecha» en inglés). Son Merck, MAPFRE, L’Oréal, Repsol, Vodafone, Mahou San Miguel y Solán de Cabras, Meliá Hotels International, BMW Group, Inditex y PwC. Su objetivo es analizar el impacto que tiene para la economía y la sociedad que las mujeres no tengan las mismas oportunidades. En el caso de la movilidad, BMW se encargó de mostrarnos un reciente estudio según el cual las mujeres tienen comportamientos mejores en movilidad: si todos siguiéramos sus pautas o ejemplos, habría un ahorro incluso cuantificable a nivel de toneladas de CO2, de nada menos que 93 millones de euros al año.

El estudio realizado en junio de 2019 tiene en cuenta los nuevos medios de transporte, como el sharing o el alquiler a corto plazo, además de los tradicionales. El 60 por ciento de desplazamientos siguen siendo «privados» (coche, moto o bicicleta) pero ya el 40 por ciento «compartido» (transporte público y sharing). Los «nuevos» son ya algo más del 5 por ciento, y creciendo, y destaca que las mujeres hacen más uso de estos medios de transporte que los hombres. En cuanto a los públicos, las mujeres usan un 6 por ciento más el autobús y un 4 por ciento más el metro. Los compartidos–privados varían entre un 2 por ciento de mayor uso femenino, a igualdad de uso entre hombres y mujeres.
El análisis separó tendencias para mayores y menores de 35 años, siendo los más jóvenes mucho más partidarios de las nuevas formas de movilidad, y existiendo en su caso mucha menor brecha de género (el uso es más parecido en hombres y mujeres que en mayores de 35 años). Por último, el porcentaje de horas que las mujeres dedican a tareas relacionadas con el hogar todavía es bastante superior al de los hombres. Ello las hace realizar trayectos más complejos en sus desplazamientos (más recados), lo que explica su mayor uso de aplicaciones de planificación: están más conectadas.