La Honda RC30 es una de las motos más valoradas de la firma japonesa por aficionados y coleccionistas. Fue la mejor moto de su categoría, hizo gala de una personalidad apabullante y justificó su elevado precio con un palmarés de competición irrepetible: 2 mundiales de Superbike (1988, 1989), tres de resistencia (1989, 90, 93), tres de F1-TT (1988, 89, 90) y multitud de europeos y nacionales coronan sus vitrinas. Fue la versión de calle de la RVF750, una máquina desarrollada en Resistencia con lo mejor de la época.
Chasis doble viga de aluminio, basculante monobrazo, colín monoplaza, colores HRC, motor V4 “marca de la casa” con 748 cc, 112 CV y 236 kg llena fueron las características de la moto de producción.
Nuestra protagonista, a la venta en Los Ángeles, incluye muchos de los componentes que se pusieron a la venta para transformar el modelo de calle en una moto de carreras, como las llantas de magnesio, discos de freno, cartuchos de horquilla, radiador, embrague en seco Moriwaki, escape completo Yoshimura con silenciador de carbono, amortiguador trasero, etc. No tiene caídas y se entrega el portamatrícula original.
