Publicidad
[the_ad_placement id="adsense-mega-2-mobile"]

La increíble moto tanque rusa

Un invento para tiempos convulsos
Fotos: SMN
Desde Rusia llega este híbrido entre carro de combate y moto. Si por algo son famosos los rusos son por sus creaciones estrambóticas, siempre llegan con inventos a cada cual más singular, máquinas ideadas para resolver los problemas del terreno o simplemente crear una máquina única porque sí, sin más. Y, este es el caso de nuestro protagonista. De nombre: Hamyak.

Cuando pensamos en un invento ruso, nos vienen a la menta máquinas rudas, de mecánica intachable y formas cuadradas: el Hamyak cumple a la perfección con estas premisas. Estamos ante una moto tanque cuadrada, de color militar y ruda, muy ruda. Perfecta para estos tiempos convulsos entre Rusia y Ucrania.

La base mecánica para la locura de su creador, el ingeniero ruso Eduard Luzyanin, es el bloque motor 4 tiempos de 150 cc de un scooter de origen oriental. El resto es prácticamente artesanal o acoplado. El Hamyak, que significa Hámster en ruso, es una máquina en cual su inventor no ha dejado nada al azar. Salta a la vista las horas de trabajo que Eduard ha dedicado a su particular creación.

moto_oruga_rusa_2

La velocidad máxima que alcanza el Hámster es de 43 km/h, aunque Luzyanin recomienda no pasar de 20 km/h. Al ir equipada con un solo amortiguador, la estabilidad de esta moto tanque puede resultar algo complicada por encima de ese rango. La verdad es que me gustaría ver a más de uno intentando ponerla a tope.

Debido a su sistema de oruga, el Hámster pasa por encima sin facilidad de nieve, barro, arena y lo que se ponga por delante. Además, no resulta demasiado pesada. Sus apenas 85 kg la hacen un invento fácilmente transportable en la caja, por ejemplo de un pick-up o una furgoneta pequeña.

moto_oruga_rusa_4

Para disfrutar de su invento, lo máximo posible, Eduard lo dotó de dos tanques de combustible, que suman un total de 20 litros. Según su creador, que estima un consumo de 1 litro por hora, permite al Hámster una autonomía de 20 horas. Unas cifras de auténtico infarto, ya es posible que alguna marca se haya puesto en contacto con él para ver cómo lo hace.

En cuanto a la iluminación, en el frontal encontramos un plafón cuadrado con diodos LED. El Hámster cuenta con varios compartimentos escondidos a lo largo de su compacta fisonomía, en ellos alberga los extras que su creador encontró más apropiados. Estamos hablando de un kit de herramientas de emergencia, una pequeña hacha, una sierra plegable, una linterna, una brújula, un termo y una cuerda de escalada de 15 metros. No se puede decir que la moto tanque no venga equipada.

moto_oruga_rusa_3

Ahora llega lo divertido, conducirla. Para empezar no tiene frenos, seguimos con un manillar soldado al chasis y terminamos con una oruga que inclinar, lo que se dice inclinar, no creo que tumbe mucho. Su creador asegura que es necesario un tiempo de adaptación antes de enfrentarse a una curva de 90 grados. El señor Luzyanin es bien claro, hay que inclinar el cuerpo y encontrar el equilibrio. Ahí queda eso, desde luego el Hámster o la moto tanque no es un vehículo para cualquiera.

moto_oruga_rusa_1

Lo último

Lo más leído