Gracias a nuestros compañeros galos de Le Repaire des Motards nos hemos enterado de la puesta en escena de esta moto a vapor. La Black Pearl (Perla Negra) es una motocicleta de vapor única en su especie, creada por el preparador holandés René van Tuil, de Revatu Customs. Y como verás, se trata de una motocicleta que funciona con carbón, exactamente igual que una locomotora del pasado.
Aunque lleva el nombre del veloz barco rápido del capitán Jack Sparrow, la increíble creación de van Tuil es cualquier cosa menos rápida. Curiosamente, son muchas las tecnologías exploradas por los fabricantes para cumplir con los requisitos de reducción de emisiones contaminantes de los vehículos. Pero, curiosamente, nunca vemos motores de vapor, que han quedado en el pasado.
Una moto a vapor real creada a partir de un diseño por ordenador
La base para la inspiración de esta creación enfermiza fue el diseño del año 2012 de Colby Higgins. El diseñador imaginó un concepto de moto a vapor llamado «Train Werck«. Además, la estética y el funcionamiento también estaban inspirados en una vieja locomotora. Sin embargo, el proyecto no estaba destinado a llevarse a cabo. Hasta ahora.
Fue entonces cuando René van Tuil, del taller de Aduanas de Revatu, decidió echarse la manta a la cabeza y llevarlo a cabo. René no es ningún novato. De hecho, es bastante conocido en el mundillo por sus motocicletas poco convencionales. Pero él mismo admite que la moto a vapor Black Pearl es una de sus creaciones más locas hasta el momento.
Durante 8 meses trabajó en el desarrollo de esta máquina en su garaje para, finalmente, lograr presentar una versión funcional en el Bigtwin Bike Show de Rosmalen, evento celebrado en la localidad emplazada al sur de los Países Bajos.
Rebautizada como Black Pearl, en un claro homenaje al simpático pirata Jack Sparrow y su legendario barco de vela negra, la moto sí funciona en realidad como una locomotora. Aquí es el carbón el que calienta el tanque de agua para generar vapor y luego mover el pistón conectado a un cigüeñal, que este a su vez impulsa la rueda trasera a través de un conjunto de engranajes. Sencillito.
Y funciona. Solo eso, funciona. Porque la velocidad que alcanza la moto a vapor, estimada en unos brutales 8 km/h, teletransporta a su pasajero al pasado, futuro y dónde le apetezca aterrizar. Si bien es cierto que el vapor que emana no emite emisiones contaminantes, no se puede decir lo mismo del carbón que se utiliza para calentar el agua.
La rueda trasera de la perla negra se mueve gracias a un cigüeñal expuesto que gira mediante un pivote excéntrico. Se han agregado una campana y una bocina de vapor real, para mantener las credenciales de Iron Horse de esta extraña moto por el buen camino. El manillar, la rueda delantera y los amortiguadores tienen un diseño más tradicional, sin el cual uno podría olvidarse de montar en ella, está claro.