Transportar las motos cuando no vamos subidos en ellas puede llegar a ser todo un desafío. Por resumirlo de manera sencilla, tenemos dos opciones: una de ellas pasa por hacerlo con remolque, y otra por llevarlas dentro del propio vehículo en el que viajamos. Nos vamos a centrar en el segundo caso y no vamos a repasar las condiciones técnicas que hay que cumplir para que este transporte sea legal y seguro, aunque sí te recordamos que hay reglas muy claras y concisas que velan por nuestra integridad. Una moto te puede hacer muchísimo daño en caso impactar contra ella. Y con mucho daño nos referimos a que puede aplastarte y agilizar los trámites para la cita con San Pedro…
Así que dicho eso vamos a coger un vuelo imaginario rumbo a Japón, ese país donde cada centímetro vale oro en las grandes urbes. Un país tan de contrastes que es a la vez capaz de producir las máquinas más espectaculares y potentes del mundo (ya sean trenes, motos, coches, aviones…), y a la vez los utilitarios más eficientes y efectivos que uno pueda echarse a la cara.
Uno de estos últimos ejemplos es la pequeña Honda N-VAN, una microfurgoneta (conocidos allí como Kei-Car) con 54 CV y un motor de 600 cc, del tamaño de un Seat Panda, aunque se comercializó más como Seat Marbella, pero en la que caben dos motos y dos personas. Sí, estamos hablando de una furgoneta con una longitud máxima de 3,37 metros por lo que, en realidad, es incluso un centímetro más corto por lo que la gestión del espacio interior es, simplemente brillante.

Si alguna vez has montado en un Panda/Marbella sabrás que hueco, lo que es hueco, no es que haya mucho. Yo monté hace cerca de 30 años en uno, siendo un crío y ya entonces me parecía pequeño. Recordando, si alguien me dice que en ese espacio entraban dos motos le hubiera dicho que imposible. Sin embargo en el caso del Honda N-VAN, que utiliza la plataforma desarrollada para el utilitario N-BOX, está diseñado para aprovechar hasta el último rincón.
Por ejemplo, el depósito de gasolina está en el suelo como suele suceder con las furgonetas. Para facilitar la carga tiene un portón trasero y no hay pilares laterales entre las puertas, además de tener un paso de rueda muy pequeño. Gracias a todo ello entran, como han demostrado los amigos de Young Machine, una Honda Cross Cub 110 y una Monkey 125 a la vez, pero hay más. Como la longitud máxima es de 2.635 milímetros fueron capaces de meter una Honda CBR1000RR y una CRF250 Rally, pero por separado en esta ocasión.
En realidad quitando las motos de tipo trail como la Africa Twin, que no entraba por altura o la GoldWing que no entraba por peso, este pequeño vehículo puede con todas las motos, el equipamiento necesario y dos personas dentro, todo ello gracias a su versatilidad y a la cantidad de puntos de anclaje que incluye de serie. Eso sí, las dos personas irían en tándem, con el acompañante detrás del conductor. Aun así, sigue siendo espectacular y más teniendo en cuenta que al cambio actual del Yen la pequeña N-Van se puede conseguir desde algo menos de 11.000 euros. Y tú volviéndote loco buscando furgonetas grandes…