Imagina que estás en medio de algún lugar inhóspito y de repente tu moto, por lo que sea, se queda sin vida. No arranca y no hay manera de reemprender la marcha. Te enteras que el mecánico más cercano está a 5 kilómetros, pero no hay servicio de grúa. Además, el camino empieza con una cuesta arriba de esas que a uno le quitan las ganas de todo. ¿Qué harías?
Seguramente buscarías ayuda para transportar tu moto de alguna manera, quizás intentando empujar o que alguien tire de ti con un cordel o apoyándote en su moto al más puro estilo de las carreras cuando hay una avería. Ninguna de esas opciones es tan fácil como puede parecer a simple vista y hay que tener equilibrio, así que te lo piensas. Y justo cuando estás desesperado aparece otro motero que te dice: “¡Tranquilo amigo, yo te ayudo!” En ese momento estás salvado a no ser que…
Y sí, es que el vídeo es totalmente incalificable. Estamos ante dos personas que han llegado a la conclusión de que la mejor manera de transportar la moto es subirla encima de otra moto. La verdad es que la calidad no es la mejor, pero el documento es tan impresionante que merece la pena sólo por ver cómo son capaces de apañarse.
Si ya es complicado conducir una moto con carga (o con tres personas), imagina lo que tiene que ser hacerlo con una moto que rondará los 100 kilos y que está entre el acompañante y tú. Eso implica que no vas a estar colocado en tu sitio, pero también que te puedes estar clavando cualquier cosa en los riñones, que la moto va a frenar menos, que no vas a poder maniobrar como ella… vamos, una locura. Y eso por no hablar del sufrido acompañante que es el que está aguantando la verticalidad de la moto tirando incluso de cuello, ¡surrealista!
En cualquier caso no hay que obviar el mérito que tiene el llevar a cabo la maniobra y si dejamos de lado lo incómoda, peligrosa e ilegal que es, no parece una mala solución para un momento desesperado. Aunque seguro que tanto a tí como a nosotros se nos hubieran ocurrido otras opciones antes.