Nos hemos acercado para comprobar in situ cómo el madrileño circuito del Jarama comienza desde hoy a limitar las motos que acuden a rodar en sus instalaciones.
La limitación acústica obliga a que ningún vehículo supere los 90 decibelios de emisión de ruido, lo que supone un varapalo tremendo para la gente que acudirá a disfrutar del deporte.
Para solucionar en parte el problema, en el mismo recinto se puede añadir un Db Killer , pero siempre bajo la supervisión de los encargados del circuito que controlan las emisiones y, en caso de superarlas incluso con Db killer, limitan la conducción a un número de revoluciones adecuadas a la citada barrera.
Tras preparar unos Db Killers a medida, los operarios del circuito los instalan en los escapes de los corredores.
También se realizan mediciones de ruido en la “curva de la Hípica”, por si algún piloto supera la barrera y es necesario hacerle salir del circuito.
En fin, como siempre, alguien denunció. Imaginamos que alguien con más amigos que nosotros, y ha conseguido lo que miles de vecinos de Barajas han sido incapaces lograr. Ya me gustaría a mí ver cómo limitan las emisiones de ruido en el cercano aeropuerto de Madrid-Barajas.
Barajas podría ser la solución
Todo parece indicar que el destino final del Circuito del Jarama será hacer las maletas y, sin abandonar el término municipal de San Sebastián de los Reyes, desplazarse hacia el aeropuerto, en la zona donde a día de hoy ya no se permite construir viviendas debido al ruido generado por los aviones en la T4 del aeropuerto madrileño. Existe ya un proyecto para un nuevo Jarama, con un trazado inspirado en el actual, aunque actualizado para cumplir las normativas que permitirían de nuevo celebrar competiciones internaciones tanto de motos como de coches.
Aunque la administración madrileña vea con buenos ojos esta iniciativa, el problema de hacerse con unos terrenos que a día de hoy son propiedades privadas ralentizaría mucho la ejecución del proyecto. En el mejor de los casos, la cosa llevará años de gestiones antes de poder iniciar las obras.
