El Plan de Incentivos al Vehículo Eficiente (Plan PIVE) ha entrado hoy en vigor, después de su aprobación el jueves pasado por el Gobierno para fomentar la modernización del parque automovilístico español con vehículos menos contaminantes y de paso ayudar a un sector qcuyas ventas se encuentran en caída libre.
El Plan que contempla la ayuda de 2.000 euros para la adquisición de un vehículo catalogado como A ó B de eficiencia energética, así como vehículos eléctricos, híbridos, híbridos enchufables o que usen combustible alternativo.
Pero una vez más el mercado de la moto vuelve a quedar fuera de este tipo de medidas a pesar del desarrollo en los últimos años de motos y scooters eléctricos y de consumo reducido. El constante descenso de las matriculaciones de nuevas motos, que se verá con toda seguridad incrementado con las nuevas cifras tras la subida del IVA, también hace de éste, un sector necesitado de un aliciente para reactivar su ventas, aunque de momento sigue sin ser una prioridad.