Todos los que leemos SoyMotero.net conocemos sobradamente Yamaha, ya que es sin lugar a dudas, una de las marcas de referencia en el sector de la moto. También la hemos oído nombrar como la marca de los tres diapasones cruzados y es que su historia está muy vinculada a la música, ya que su creación como empresa fue como instrumentista. Viajamos hasta Hamamatsu en 1887, cuando Torakusu Yamaha creó una fábrica de pianos y armonios llamada Nippo Gakki Company. No se llamaba aún Yamaha, pero ya tenía su logo de los diapasones cruzados.
Fue años más tarde, aún vinculado únicamente a la música cuando el grupo comenzó a llevar el apellido de su creador. Durante la Segunda Guerra Mundial se ocuparon de fabricar hélices de avión, primero de madera y, posteriormente, de metal y al terminar la contienda, el presidente de la compañía en aquel momento pensó que era buena idea reutilizar la maquinaria adquirida para crear motocicletas. Así nació la parte de motos de Yamaha, pero el grupo a lo largo de estos años fue creciendo llegando a producir todo tipo de instrumentos musicales, materiales semiconductores, productos informáticos, artículos deportivos, herramientas, mobiliarios, robótica industrial… y, además de todo eso, ha estado, está y estará vinculada a otros proyectos de otras marcas que ni te imaginarías.
Motores para aviones ligeros:
Es la última de las novedades de Yamaha ,y es que ha llegado a un acuerdo para desarrollar la próxima generación de aviones ligeros (ultraligeros) de la marca ShinMaywa Industries. La colaboración tendrá lugar en uno de los apartados más importantes de un avión convencional, el motor.

Motores para F1:
Yamaha no sólo ha estado metida de lleno en el mundo de la competición de las dos ruedas, donde es uno de los protagonistas independientemente de la disciplina. En el pasado ha sido motorista directo de equipos como Brabhan, Tyrrel o Arrow, pero en cuanto a colaboración directa, fue encargada de parte del desarrollo de los motores de F1 (ya del siglo XXI) de Toyota en su incursión en el gran circo.
Motores para coches de calle:
Con toda la experiencia en motores de competición era de esperar que el gigante nipón se metiera de lleno también en los motores de coche pero para calle. Ha estado involucrada en proyectos que te harán sorprenderte y es que, por ejemplo, el motor del Volvo XC90 fue creado por Yamaha, al igual que los motores del S80.
También ha colaborado con Toyota en dos modelos míticos, uno el Toyota 2000GT en los años sesenta y luego con la marca premium Lexus con el espectacular Lexus LFA, donde supervisaron y asesoraron en el desarrollo del motor además de encargarse íntegramente del sistema de escape. Quizás la última colaboración en lo que a motor se refiere te pille un poco fuera de juego y es que también colaboraron con Ford. De hecho, se encargaron del motor del Ford Puma 1,7 litros con 125 CV que contaba con distribución variable, y del V6 DOHC 3.0 que la marca estadounidense empleó en su Taurus.
En 2019 decidieron dejar de colaborar en lo que a motores de coche se refiere, aunque en 2013 y 2015 mostraron dos “concept cars” que no llegaron a materializarse, el último el Sport Ride Concept, un deportivo de fibra de carbono que nos hubiera gustado ver en producción.

Sistemas de amortiguación para coches:
Aunque en sus motos vemos como recurren habitualmente a marcas específicas de suspensiones, en Yamaha están detrás del sistema de Lexus denominado “Lexus Performance Damper”. Se trata de unos amortiguadores laterales que son capaces de reforzar la parte superior de la suspensión para ofrecer más rigidez al chasis, lo que supone un mayor paso por curva (estimado en un 30% más rápido) y ganando en capacidad de aguantar fuerza G lateral (un 20%) más.