Sobre el papel, la Ducati Panigale V4 S hace gala de unas cartas de presentación para echarse a temblar: motor (69.4 kg, sólo 2.2 kg más que el de la 1299) cuatro cilindros en V a 90º con 1.103 cc (214 CV a 13.000 rpm y 124 Nm a 10.000 rpm), cuerpos de inyección de 52 mm, cigüeñal contrarrotante, toberas de admisión de longitud variable, doble inyector por cilindro, engrase con cárter semiseco, sistema desmodrómico, embrague hidráulico asistido antirrebote, acelerador electrónico y módulo inercial IMU 6D.
Además de llamativa, aerodinámica y potente, esta réplica de carreras matriculable hace gala de toda la tecnología de la que que Ducati dispone actualmente. El DWC EVO o control anti-caballito es una de sus muchas ayudas a la conducción, cuenta con 8 niveles de intervención (permite más o menos elevación de la ruedas delantera) y trabaja al unísono con el control de tracción.

Se basa en un nuevo algoritmo, desarrollado en colaboración con Ducati Corse, que procura intervenciones más precisas y rápidas. El sistema está comandado por la IMU, midiendo en todo momento el ángulo de inclinación de la moto. Además de gestionar el encendido y la inyección, permite la intervención de las válvulas de los cuerpos de mariposa.
Otras tecnologías Ducati
ABS en curva EVO Bosch (3 niveles), control de tracción DTC EVO2 (8 niveles), control de deslizamiento lateral DSC (en frenada y aceleración, 2 niveles), control de lanzamiento DPL (3 niveles), control de freno motor EBC (3 niveles), cambio semiautomático up/down DQS EVO2, triple modo de conducción DRM (Race, Sport, Street), suspensión Öhlins (horquilla NIX30 de 43 mm/amortiguador TTX36) electrónica semi-activa 2ª generación OSEC (11 niveles), amortiguador de dirección de la firma sueca, preinstalación de telemetría (DDA), cronómetro (DLT) y sistema multimedia (DMS) son otras de las tecnologías implementadas en la superbike italiana.