La Vespa 150 TAP es una de las Vespa más raras que se han fabricado. Solo hicieron 600 unidades, con un propósito muy claro: que se pudiese lanzar desde un avión, transportar un cañón anticarro blindado y que fuese fácilmente reparable y pilotada por cualquier soldado en el campo de batalla. Las hay a la venta, restauradas, y son todo un espectáculo. Si tienes 40.000 euros, te puedes hacer con una de ellas.
La Vespa 150 TAP está construida sobre la base de una Vespa GS 150, y fue encargada por el Ministerio de Defensa Francés a Piaggio. La intención era que fuese usada por las tropas de la CEFEO contra los T-34 soviéticos que usaban las tropas del Viet Minh durante la Guerra de Indochina, pero la guerra terminó antes de que la moto estuviese lista así que solo fue usada en la Guerra de Argelia.
Aunque el diseño era de Piaggio, la moto fue fabricada en su filial francesa ACMA. El acrónimo TAP se refiere a Truppe Aero Paracadutate, en italiano. Las modificaciones eran mínimas: guardabarros recortado para evitar acumulación de barro, reforma en el frontal para que encajase el cañón M20 de 75 mm (americano). El depósito de gasolina y el del aceite iban tras el escudo y, en la parte trasera, espacio para seis proyectiles.
Como era lanzada desde un avión (como la Royal Enfield Flying Flea), llevaba refuerzos estructurales que evitaban daños durante el uso y el aterrizaje. El peso sin cañón no era muy elevado, 115 kg, y la sencillez mecánica aseguraba que podía ser reparada teniendo pequeñas nociones de mecánica. Opcionalmente se le podía acoplar un remolque para llevar más material o municiones. Y aunque nos gusta imaginarla así, no se podía disparar desde la moto. Aunque hoy en día en más de una ocasión seguro que nos habría servido como disuasión para el típico que se salta el ceda el paso.