Bruselas ha decidido que el año 2022 será obligatorio el dispositivo que corta la potencia del motor cuando el vehículo vaya a superar la velocidad máxima de la carretera por la que circula. Se llama ISA (por “Intelligent Speed Assistance” ) y es un sistema que algunos fabricantes de coches a incluyen como equipamiento: los Ford Focus o S-Max o el Volvo XC90 por ejemplo. Será un sistema obligatorio en coches, furgonetas y autocares nuevos a partir de 2022, y las motos de momento se quedan fuera.
El Parlamento Europeo debatió el 21 de febrero sobre nuevos estándares de seguridad vial, pensando en sistemas que los coches deberán adoptar obligatoriamente. Y ahora la propuesta se ha aprobado para obligar a su implementación. Recordemos que de la UE proceden algunas obligaciones como la de montar ABS, control de estabilidad, AirBags, avisadores de presión baja de neumáticos o el eCall de aviso automático. Recordemos también que algunos de estos sistemas han tardado mucho en llegar a las motos, si es que lo han hecho. Y algunos eran bien interesantes en nuestro caso (control de presiones o eCall)… por lo menos nos libramos de este ISA.
La idea es que el sistema ayude al conductor a mantener la velocidad establecida en la calle o carretera por la que circule. El coche detectará, con cámaras que lean las señales o/y el GPS que lo posiciona y una cartografía con información sobre el límite, cuál es el límite en cada momento. Y si vamos demasiado rápido, primero avisará con algún tipo de señal visual o audible, incluso con “feedback” en volante o pedal de acelerador. Si insistimos, llegaría a cortar potencia para reducir velocidad. El objetivo en teoría es reducir hasta en un 20 por ciento las víctimas de accidentes, ya que el exceso de velocidad está en muchos siniestros.
Los críticos no faltan. De entrada la ACEA (asociación europea de fabricantes) aseguran que ningún sistema es todavía fiable al cien por cien. Los sistemas ISA actuales dan muchas falsas alarmas (por ejemplo las señales no están harmonizadas en toda la Unión Europea) y además los sistemas basados en cámaras no pueden prever todas las situaciones, como señales parcialmente tapadas (vegetación). Apuestan por una implantación gradual y en forma de aviso, sin actuar sobre el motor, también por evitar riesgos en caso de adelantamiento. Es lo que se ha aprobado: obligatorio montarlo y que se active al dar el contacto, pero con una tecla que lo desactive (o lo haga dando gas a fondo).