Publicidad
[the_ad_placement id="adsense-mega-2-mobile"]

La conducción autónoma… ¿realidad inminente o peligro latente?

Las noticias tecnológicas, los fabricantes de coches, incluso la propia DGT: todos parecen desear, o anuncian, la llegada inminente de los coches autónomos. Pero ni son tan inminentes ni quizás sean tan seguros, según avisa un informe de la OCDE...

Cada día hay más marcas con coches autónomos en pruebas, y la tecnología sabemos que avanza tan rápido que puede sorprendernos. Pero también van aumentando las noticias sobre accidentes con coches autónomos implicados, cuando todavía son muy pocos los que están en marcha… ¿realmente serán tan seguros como todo el mundo espera? La OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) advierte en un informe reciente sobre la todavía gran inmadurez de la conducción autónoma.

Eliminar el factor humano de los accidentes de tráfico es un gran reto, y si o cuando se consiga también está claro que servirá para reducir mucho las víctimas (fallecidos y heridos). También a los que vamos en moto nos ayudará: recordemos que dos de cada tres accidentes de moto en los que hay otro vehículo implicado, la culpa es del otro conductor. Un coche autónomo que nos detecte y evite la maniobra que origina el accidente, también hará más seguro ir en moto en el futuro. Aunque las motos autónomas tarden más en llegar, si llegan.

Sensores coche autónomo

En el pasado salón de la electŕonica de Las Vegas varias marcas presentaron avances en coches autónomos. General Motors anunció se Cruise AV, directamente sin volante ni pedales, y que la compañía de Detroit pretendía comenzar a producir en 2019. Y otras marcas siguen sus pasos, como sabemos Tesla tiene en el mercado coches con opciones autónomas. Pero otros, como Volvo, han dejado de hacer pruebas en tráfico real tras un accidente de un coche suyo con el sistema de Uber.

La OCDE aprovechó el último Foro Internacional de Transporte celebrado en Leipzig (Alemania) para dar un toque de realidad que contrasta con el optimismo de la industria. Para empezar, tecnología aparte, todavía falta el marco legal que arrope a todas las partes implicadas. Aunque hay ya países que permiten pruebas en carreteras, la ausencia de normativa al respecto supone un freno para el vehículo autónomo. En España la DGT ya está tomando los primeros pasos para introducirla.

Conducción autónoma

Además según la OCDE ”una responsabilidad compartida entre sistemas automáticos y humanos puede no hacer la toma de decisiones más sencilla, sino más compleja. Podría elevar el riesgo de consecuencias no deseadas que podría hacer la conducción menos segura en lugar de más”. Un ejemplo de esto es cuando el sistema autónomo da por supuesto que tiene supervisión humana. Pero el humano, se cansa de estar pendiente y se acostumbra a que “le lleven”… y cuando debe intervenir no está preparado. Así han sido algunos de los accidentes que ya han tenido lugar.

Otro problema es el de la ciberseguridad: un hackeo de los sistemas que interconectarán vehículos e infrestructuras, o vehículos entre sí, podrían tener consecuencias muy graves cuando el conductor humano deje de conducir. La OCDE afirma que un coche conectado es, a estas alturas, demasiado vulnerable a riesgos de ciberseguridad.

Lo último

Lo más leído