Aunque todos asociamos las suspensiones de ballestas a vehículos pesados, o a modelos no muy avanzados tecnológicamente, lo cierto es que la ballesta en sí no es más que otro sistema de suspensión en el que el resorte no es un muelle, sino las propias láminas. Y puede complicarse casi tanto como de la imaginación. Siguiendo en cierto modo esa premisa, KTM ha patentado un sistema de suspensión trasera en el que el muelle desaparece y su función la lleva a cabo una ballesta.
Hay que decir que cuando vemos una suspensión trasera convencional, en realidad estamos ante un conjunto de elementos: uno de ellos es el muelle y el otro es la parte hidráulica. Y precisamente esa parte hidráulica es la que mayor peso tiene en el conjunto. De hecho, si alguna vez has visto una moto que ha perdido la parte hidráulica, habrás visto que el muelle no es capaz de aportar gran cosa al comportamiento. De hecho, si empujas el sillín para abajo bajará con facilidad y luego rebotará como si fuera, pues eso, un muelle.
¿Por qué explicamos esto? Pues porque la suspensión de ballesta patentada por KTM (que no quiere decir que lleguemos a verla en sus modelos de motocross), sigue conservando la parte hidráulica, pero la parte “mecánica” pasa a ser controlada por la lámina metálica. Y es que no es una ballesta simple, sino una ballesta compuesta.

El sistema se sujeta tanto en el chasis de la moto como en la parte de debajo del basculante. Se podría regular a través de una rosca o una perilla de ajuste y con eso conseguiríamos manejar la precarga del sistema.
La ventaja de cambiar los amortiguadores actuales por este con ballesta radica en que, en teoría, debería de ser más ligero en conjunto porque la ballesta pesaría menos que el muelle. Y también, porque la parte hidráulica podría ser más pequeña y, por tanto, todo sería más liviano. Pero no solo es una cuestión de peso, sino que permitiría un acceso más fácil a la parte trasera del motor.
Tal como comentan los colegas de CycleWorld, además del menor peso y la accesibilidad, sobre el papel la capacidad de ajuste puede ser mayor porque se puede cambiar la longitud. Esto modifica el comportamiento de la suspensión de una manera similar a lo que se podría hacer con un cambio de bieletas, pero de una manera mucho más rápida y económica.