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KTM 990 «ArchDuke» por Analog Motorcycles: austriaca cafe racer

Fotos: Analog Motorcycles
No es habitual ver una KTM 990 Super Duke "cafeteada". Pero si eres amante de las KTM y has tenido una "Dukesa" original durante muchos años, sabes que tiene algo que engancha. Por ello 'Analog Motorcycles' ha decidido romper con lo habitual y convertir esta austriaca en toda una cafe racer.

Aunque en el catálogo de KTM ya existía en 2005 la Duke, su primer modelo cien por cien asfáltico, lo cierto es que hasta la llegada de la KTM 990 Super Duke los austriacos no se metieron de lleno en este segmento, dentro del cual son una de las referencias hoy en día.

Si habéis tenido o habéis probado la primera generación de la 990 Super Duke, tanto la de 2005 como su posterior reestyling en 2007, sabréis que es una moto que enamora porque pocas motos de aquella época eran capaces de arrancar una sonrisa al mismo tiempo que se dejaban llevar rápido con una facilidad pasmosa.

No todo era bueno: su consumo llegaba a ser de 11 l/100, su depósito de sólo 15 litros te permitía autonomías de escasos 100 km a ritmo alegre, era ruidosa, el pasajero debía quererte mucho, los escapes abrasaban… pero todo se te olvidaba en el momento que al primer golpe de gas, la rueda apuntaba al cielo.

Esto es más o menos lo que le ocurrió a Tony Prust, el propietario de Analog Motorcycles. Es un amante de las KTM en general y la 990 Super Duke en particular, y siempre había querido preparar una pero nunca había tenido la oportunidad. Tuvo una del 2007, pero que vendió después de ser su moto de todos los días por una más moderna 1290 Super Duke, pero aun así la añoraba con asiduidad, tal y como relatan nuestros compañeros de Bike Exif.

Pero de repente la oportunidad llamó a su puerta en forma de cliente, que quería una moto con más pegada que la Ducati Monster 796 pero al mismo tiempo, con una estética Cafe Racer. Dicho y hecho: una 990 Super Duke era la solución.

El trabajo de carrocería ha sido completamente artesanal, y realizado todo el aluminio incluyendo el nuevo tanque de combustible o la quilla, donde en el modelo original se aloja la batería. También fue necesario construir un nuevo subchasis, donde ahora la doble salida de escape ha sido sustituida por una de Cone Engineering. Para la admisión, Moto Hooligan se encarga de que la moto respire mejor.

Los semimanillares se anclan a la horquilla original y vienen firmados por Vortex. Por encima, el cuadro de mandos original ha sido recolocado y el faro redondo es obra de Denali Electronics. Detrás equipa unas luces minimalistas y los intermitentes de Motogadget están situados en los contrapesos.

Para la pintura, se ha intentado dejar visible en algunas zonas el metal en su estado original, enmarcado en un perfilado muy fino naranja ya que al fin y al cabo es el color corporativo de KTM. En las llantas se ha optado por hacer algo similar.

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