Por ahora, las dos jornadas de test de noviembre tras el GP de Valencia han sido las únicas ocasiones en las que Lorenzo se ha subido a la que será su montura oficial para 2017, tras 9 temporadas y 3 Mundiales con Yamaha en la categoría reina. A partir del 30 de enero se reanudarán las actividades en Sepang, con un duro invierno de casi dos meses para poner a punto una de las motos más rápidas del paddock. Después llegarán los test de Australia, Jerez y Losail.
En una entrevista a Crash.net, Lorenzo no descarta la victoria en su primera temporada con la moto boloñesa y durante este mes de espera de cara a los test de pretemporada le comerá la impaciencia. El 26 de marzo el GP de Qatar dará el pistoletazo de salida al Campeonato del Mundo de MotoGP 2017.
Según el propio Lorenzo: «Ahora tengo vacaciones pero no muchas porque tengo que prepararme físicamente mejor que nunca ya que la moto parece más difícil de pilotar. Excepto Stoner, nadie ha ganado el Mundial con Ducati, es una motivación extra para competir con ella. Sólo cinco pilotos han ganado el título con dos fabricantes diferentes en toda la historia del mundial y sólo uno con Ducati. Esto es muy importante para mí. En cierto modo, Ducati es el Ferrari de las motos, hay un aura, algo mágico, ganar con ella sería muy especial. Además, ¡los aficionados de Ducati quizá aman más a la marca que a sus pilotos! Esto no ocurre en ningún otro sitio, ¿verdad?».