La Honda X-ADV (que pudimos probar hace escasamente dos semanas) ha cosechado un éxito sin precedentes. Curiosamente su prima-hermana, la Honda Integra, no ha sido uno de los modelos más populares con un planteamiento igual de bueno. Pero como en el caso de los turismos, la estética lo dicta todo y el fenómeno SUV parece haber atrapado a la X-ADV incluso a aquellos que nunca van a circular fuera del asfalto excepto para dejar la moto en un aparcamiento de tierra cerca de la playa. Y esa fiebre la han querido importar a pequeña escala con la Honda X-ADV 300.
Ya en el mes de enero os lo adelantábamos pues nos llegaban rumores de este nuevo modelo. A medida que fueron pasaron los meses se confirmaba la noticia y era hace unos días cuando conocíamos a la segunda integrante de la familia X-ADV: la Honda X-ADV 150 desarrollada para el mercado asiático.

Pero la historia no acaba aquí. Está claro que Honda no quiere dejar pasar la oportunidad de seguir explotando un segmento (el de los scooter offroad) que había sido olvidado), y aunque el grueso de las ventas esté en Asia, Europa sigue siendo un mercado importante como imagen de marca. Y también Japón, que aunque nosotros también pensemos en ellos como parte de Asia, tienen sus propios gustos.
Esto nos lleva a pensar que Honda nos guarda todavía dos sorpresas. Bueno, no son realmente sorpresas, pero sí dos novedades que deberían llegar en octubre y noviembre. La primera, una Honda X-ADV 250 para el mercado japonés que conoceremos en el Salón de Tokio y, un mes después, en el Salón EICMA de Milán 2019 llegaría el turno de la Honda X-ADV 300 europea.

¿La fórmula? La misma que en el caso de la Honda X-ADV 150. Es decir, una PCX 150 vestida con otra carrocería y con una parte ciclo específica. Pero en el caso de la X-ADV 300, el punto de partida sería la Honda Forza 300.
Con el mismo motor de 279 cc, ofrecería una potencia de 25 CV y un par motor de 27,2 Nm pero con suspensiones de tarado diferente y puede que neumáticos (y llantas) de diferentes dimensiones. El peso no estaría lejos de los 182 kg que declara la Forza por lo que seguirá siendo una moto fácil de llevar, sobre todo gracias al manillar que estará situado un poco más alto y será más ancho, con una postura algo más erguida.
¿Ocurrirá lo mismo con la Forza 300/X-ADV 300 que con la Integra/ADV? ¿Se convertirá en un fenómeno de masas sobre una moto no demasiado popular? El tiempo lo dirá, pero las claves del éxito están ahí.