A finales de 2018, Honda lanzaba la patente de una moto de reducidas dimensiones. ¿Cómo de reducidas? Pues a la vista de los dibujos parece que incluso es más pequeña que una Honda Monkey. Pero ojo, esto no quiere decir que sea una moto pensado para niños o gente pequeña. Honda siempre tiene muy en cuenta la ergonomía e incluso tallas nórdicas se acoplan a una Monkey.
Quizás lo primero que os haya llamado la atención es el reducido tamaño del chasis y sus formas. De hecho forma una V en la que el vértice inferior se usa como punto de pivote del conjunto motor-basculante (no deja de ser un scooter). El propulsor parece uno de 110 cc, habitual en Asia.
Justo por encima, en el tirante horizontal de refuerzo, se ubica el pequeño depósito de gasolina. Otro detalle que llama la atención es dónde han colocado la batería. Esta se encuentra en el frontal, detrás de donde estaría el faro en caso de ser una moto apta para circular por vías públicas.
La patente y su tamaño respecto a la Honda Monkey
Haciendo un fotomontaje de una Monkey y la patente, observamos que es ligeramente más pequeña. El manillar está más cerca pero al mismo tiempo, el asiento permite sentarse ligeramente más atrás (justo en la parte cóncava). Este cambio obliga a que los amortiguadores estén también en una posición más vertical, pudiendo ejercer más eficazmente su trabajo.
No hemos podido averiguar mucho más sobre esta patente. En Asia hay un gran mercado para este tipo de motocicletas por lo que, de llevarse a la producción, sería para comercializarse lejos de Europa con toda seguridad.