Si antes de salir de vacaciones con la moto hay que revisar varios puntos clave, una vez concluye nuestro viaje también es importante volver a darle un vistazo a ciertos puntos que sufren más que otros con el uso continuado. Al fin y al cabo el uso en ese periodo se ha vuelto muy intenso y volver a tener todo controlado es realmente importante pues nos puede evitar sustos y averías. Como sabes, el uso va a provocar desgastes y puede que estos sean superiores debido a las altas temperaturas tanto ambientales como de funcionamiento. Así que una buena revisión antes de volver a la rutina le vendrá de lujo a nuestra compañera y, además, la dejará en perfectas condiciones para seguir usándola sin contratiempos durante todo el otoño.
Neumáticos
Como siempre, empezaremos por una parte vital, los neumáticos. Ya sabes que son los encargados de velar por nuestra seguridad y, además, son una de las partes que más sufre con el exceso de temperatura y las largas rutas.
De un vistazo hay que comprobar que su desgaste es el correcto y aun nos queda dibujo y que su estado general es óptimo, que no tienen cortes o cosas extrañas. Por su puesto hay que revisar las presiones y recordar que si las hemos subido porque íbamos a rodar con un extra de peso toca volver a ponerlas en su presión original.

Refrigeración
Si nuestra moto cuenta con refrigeración líquida no está de más revisarla. En casi todas las motos podemos observar el nivel, pero es importante hacerlo con la moto en frío. En caso de que veamos que el nivel ha bajado, lo siguiente que debemos hacer es buscar en busca de una fuga. En principio si hubiera habido una fuga importante te habrías dado cuenta puesto que la temperatura de la moto hubiera subido bastante. Si es poca cosa habrá dejado rastro en los manguitos o incluso en la quilla (si tiene).
Si el nivel ha bajado ligeramente y no encuentras fuga ninguna lo más probable es que la moto lo haya echado por el sobrante. Si la presión sube en exceso puede tirar algo, pero nada importante. En caso de que tengas que rellenar el líquido es de vital importancia que lo hagas (como la revisión) totalmente en frío. De lo contrario podrías resultar herido con serias quemaduras.
Frenos
Si hemos rodado mucho y ha sido por carreteras de curvas es posible que los frenos se hayan desgastado más de lo normal, especialmente si vamos cargados. Una mirada rápida a las pastillas y sabremos si todavía le quedan vida o tenemos que sustituirlos. Igualmente, de un vistazo rápido podemos echar un vistazo al líquido de frenos para ver que su nivel es el correcto. Recuerda que si las pastillas se desgastan el nivel puede bajar ligeramente, pero si falta más de lo normal puede ser que haya alguna fuga, así que revisa a conciencia.

Aceite
Lo primero es comprobar si has hecho los kilómetros y, por tanto, corresponde un cambio de aceite sin más. De no ser así, comprobar el nivel de aceite será una buena idea puesto que en ocasiones, en viajes largos puede que haya algo de consumo del mismo. Ya que estás, revisa que no rezume por ninguna junta.
Kit de arrastre
Muchas veces es el gran descuidado y, al final, es el encargado de transmitir la potencia del motor a la rueda trasera. Comprueba su estado general de desgaste y su lubricación, un punto especialmente importante si has ido por pistas de barro o incluso si has estado rodando mucho por agua. Además de eso, hay que comprobar que la tensión es la correcta (siempre hablando de cadena y correa).
Si ves, en caso de contar con cadena, que los dientes tanto del piñón de ataque como de la corona trasera están afilados es el momento de cambiarlos.
Una vez esté todo en orden, vuelta a la carretera que aun queda mucho buen tiempo para poder disfrutar de la moto antes de que llegue el frío.






