James Parker, diseñador de motocicletas y amante empedernido de la innovación en cualquier campo relacionado con las dos ruedas, falleció hace unos días a los 76 años de edad. Según ha trascendido hace unas horas, Parker sufrió un atropello el pasado 1 de julio en las inmediaciones de su domicilio particular en Santa Fe, Nuevo México. Tras 10 días hospitalizado falleció finalmente el pasado 11 de julio, según hemos conocido por los compañeros de Motorcycle.
Sin duda se va uno de los diseñadores estadounidenses más carismáticos y con una visión de futuro, en el plano técnico, realmente peculiar. Tras de sí deja numerosas patentes, una de ellas llevada a la producción en la conocida Yamaha GTS1000.
James Parker, un adelantado y visionario
Por supuesto hablamos de su exótico tren de suspensión delantero, donde Parker depositó buena parte de sus conocimientos, dando como resultado una motocicleta prácticamente única en su especie. Además, Parker construyó otros cuatro prototipos dotados de un sistema de suspensión similar al empleado en la GTS1000.
A comienzos de la década de los 80 fundaría su propia empresa, RADD (Rationally Advanced Design Development) que le serviría de plataforma para poder diseñar y posteriormente desarrollar el conocido sistema de suspensión RADD.
Este destacaba por separar los distintos elementos de la suspensión y la dirección, quedando compuesta por un monobrazo basculante y un monoamortiguador hidráulico.
Pero la labor de Parker no se queda ahí, ya que experimentó en otros aspectos técnicos como son el chasis o el motor. Este trabajo lo llevó a desarrollar la parte ciclo del prototipo eléctrico Mission R, que domino el campeonato TTXGP/FIM 2011 en el icónico circuito de Laguna Seca.
Incluso se atrevió a modificar el tren delantero completo de una Suzuki GSX-R1000 de 2006 para poner de manifiesto las bondades del sistema de suspensión RADD. En la actualidad varios de estos prototipos están exhibidos en el famoso Museo Barber Vintage Motorcycle ubicado en Birmingham, Alabama (EE.UU).
Desde la redacción de SMN solo podemos mandar nuestras más sentidas condolencias a su familia e intentar mantener vivo el legado que James Parker ha dejado tras más de medio siglo de trabajo dedicado en cuerpo y alma a la motocicleta. Descanse en paz.