Las bicicletas y motocicletas eléctricas han extendido su utilidad. Ya no solo se usan como vehículos para el traslado de cortas distancias y paseos. El ejército ha puesto sus ojos en ellas y ha descubierto que reúnen condiciones que facilitan las tareas de las tropas en las misiones.
La facilidad de la conducción hace que estos vehículos eléctricos sean muy apropiados para el ejército. A esto se suma la buena potencia de los motores actuales y una autonomía que cubre las necesidades de los traslados.
Una condición esencial que contribuye al servicio militar es que son vehículos muy silenciosos. Los motores de combustión tradicionales son ruidosos y se detectan fácilmente a distancia, mientras que los eléctricos permiten desplazarse con sigilo.
El ejército ha valorado que todas estas cualidades de las motocicletas y bicicletas eléctricas. La entrada y salida de tropas de diferentes lugares, exigen rapidez y sigilo. Estos vehículos son perfectos para esas circunstancias.
El ejército francés incorpora bicicletas y motocicletas eléctricas
Como nos muestran en insideevs.com, las motocicletas y bicicletas eléctricas ya están en acción en la guerra de Ucrania. Estos vehículos permiten a los soldados acercarse a las filas enemigas sin ser detectados. Dos compañías han adaptado sus vehículos para que sean más aptos para la guerra: ELEEK y Delfast.
Ante la experiencia ucraniana, se abren los ojos del mundo. El centro francés de investigación e innovación Battle Lab Terre, muestra gran interés en las bicicletas y motocicletas eléctricas para fortalecer el potencial de las tropas. En este caso, LMX Bikes ha sido la marca elegida. La compañía tiene sede en Francia, y sus vehículos eléctricos de alto rendimiento tienen buena fama.
Con el objetivo de evaluar si las bicicletas y motocicletas eléctricas son adecuadas para el funcionamiento y el sistema estratégico del ejército, la Sección Técnica está probando especialmente la bicicleta eléctrica 56 y la motocicleta 161 en diferentes situaciones. Se valora la velocidad, la autonomía, el sigilo, la facilidad de conducción y de transporte, entre otras variables.
Las pruebas son reservadas, por lo que poco se sabe de los resultados, pero los rumores dicen que la evaluación es positiva.
¿Cómo son la bicicleta eléctrica LMX 56 y la motocicleta LMX 161 que prueba el ejército francés?
La LMX 56 en esencia es una bicicleta de montaña. El fabricante la define como una moto disfrazada de bicicleta. Esta afirmación se basa en su motor de 2500 W de potencia máxima que brinda 200 Nm de par. Ha sido desarrollada con tecnología procedente de la Fórmula E y rompe todos los récords de los vehículos de su clase.
Batería de alta capacidad con autonomía de 100 km, sensores de temperatura y diagnóstico, y un arsenal de prestaciones hacen de esta mountain bike un vehículo muy válido para las necesidades del ejército. Y, por supuesto, la estructura del cuadro y la suspensión garantizan la durabilidad y la seguridad del usuario.
En cuanto a la 161, se vende en el mercado como una motocicleta todoterreno para motocross. Es muy ligera, condición que la hace muy adecuada a las necesidades de las tropas. Silenciosa y fácilmente maniobrable, no presenta complicaciones y se desliza ágilmente por todos los terrenos.
Dispone de un motor de 9.000 vatios de potencia, equivalente a 12 caballos de fuerza. Una gran cualidad es la respuesta instantánea del acelerador, que es atribuible al motor eléctrico.
Los entendidos opinan que son dos buenas máquinas que se adaptan bien a las necesidades del ejército. Las pruebas continúan y es probable que Francia integre estos vehículos a su cuerpo.