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Dar la vuelta al mundo en una Honda Monkey: pasión por los desafíos

Recorrer el planeta a otro nivel
Fotos: Helmet Head
A día de hoy los viajes alrededor del mundo son muy diferentes a lo que eran hace años. La tecnología ha variado mucho, pero todavía sigue siendo un auténtico desafío y más cuando se afronta con una pequeña Honda Monkey.

Embarcarse en una vuelta al mundo en moto es muy diferente a lo que fue cuando los pioneros de las dos ruedas comenzaron a hacerlo. De hecho, la que consta como la primera vuelta al mundo en moto se la completó en 1913 tras 10 meses, y ese honor corresponde a Carl Stearns Clancy y a Walter Storey.

Ahora, 110 años después de esa hazaña y en un tiempo en el que por no existir, no existían prácticamente las carreteras, al menos no en la manera en la que hoy las conocemos y, por supuesto, en el número que hay hoy, sigue habiendo aventureros de las dos ruedas que deciden embarcarse en el desafío que supone.

Y es que aunque las cosas han cambiado mucho y la tecnología ha avanzado, haciendo que tengamos motos más fiables y sistemas que nos ayuden, recorrer el globo en moto y especialmente pasar por determinadas zonas es tan peligroso o más que lo era hace un siglo.

Pues bien, a todo eso hay que sumarle que el último aventurero que hemos conocido que está ya embarcado en este desafío ha decidido hacerlo a los mandos de una Honda Monkey 125. La Monkey es una moto genial, de eso no cabe duda, pero no es el modelo en el que uno pensaría para recorrer el globo a no ser que te llames Alan Dowsett.

A sus 40 años va a cambiar puntualmente su trabajo como maquinista ferroviario en Reino Unido para conducir una pequeña Monkey. De un sinfín de toneladas a una pequeña 125 pensada para divertirse. Eso sí, hay que decir que la moto ha sido adaptada en la medida de lo posible, aumentando el recorrido de la suspensión, añadiendo portaequipajes o cambiando el embrague y los cojinetes de las ruedas.

Pero el desafío no queda ahí y es que el propósito de Alan es combinar esta aventura con su trabajo, tal como queda reflejado en su canal de Youtube y en sus redes. Para ello irá haciendo etapas y regresando a casa en avión para, tiempo después, regresar a por la moto y seguir el trayecto. Obviamente, no es un viaje al uso y puede que pierda parte de su encanto, pero es una manera diferente de descubrir mundo y llevar a cabo una aventura de este tipo sin tener que renunciar a tu vida. Por ahora la Monkey ya está en Francia mientras Alan está de vuelta al Reino Unido.

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