El mundo de las subastas es imprevisible y para respaldar esta afirmación solo hay que echar un ojo a la cifra final que se ha pagado por esta Cyclone V-Twin de 1915: 1.320.000 dólares, algo así como 1.285.000 euros.
Una cifra de verdadero récord, ya que nunca antes, ninguna motocicleta vendida mediante esta modalidad, había logrado superar la barrera del millón de dólares. Un hecho que pone aún más de manifiesto la ingente cantidad de dinero desembolsada en esta ocasión.
La Cyclone V-Twin convertida en una moto de récord
A decir verdad, tal y como detallan los compañeros de New Atlas en su artículo, ha habido una ocasión en el mundo de las subastas en el que sí se ha superado el millón de euros como puja final por una moto. Incluso se llegó a ofrecer una cifra superior a lo que se ha pagado finalmente por la Cyclone V-Twin de 1915 en este evento organizado en Las Vegas. Os hablamos de la moto empleada por Wyatt «Captain America» (Peter Fonda) en Easy Rider.
En aquella ocasión la puja máxima llego hasta 1.350.000 dólares, pero motivos que desconocemos, la venta finalmente no se llegó a concretar. En el caso de la Cyclone V-Twin la operación de compra sí que ha llegado a buen puerto, estableciendo un nuevo récord de venta en una subasta.
Anteriormente, como podéis ver en el cuadro explicativo que os dejamos más arriba, se habían alcanzado cifras muy cercanas a esa barrera del millón de dólares. En él podemos ver los 935.000 dólares que se llegaron a pagar por una Harley-Davidson “Strap Tank” de 1908 en el año 2023. También los 929.000 que se desembolsaron en este caso por un ejemplar de Vincent Black Lightning de 1951 en la temporada 2018.
Además, como colofón a este evento también pudimos ver como otro participante de esta subasta desembolso finalmente 880.000 dólares por una Crocker Twin de 1938. Lo curioso del tema es que ambas motos pertenecían al mismo coleccionista, Urban S. Hirsch III, que las atesoraba en su museo particular dentro de su enorme residencia personal. Según parece, Hirsch se convirtió en un hombre de fortuna comerciando con tinta de imprenta, además de ser un petrolhead de manual.
Ahora tanto su Cyclone V-Twin como la Crocker Twin descansarán en sus nuevos hogares. Suponemos que ni una ni la otra pisaran el asfalto y que ambas seguirán desempeñando la misma función que hasta ahora: estar expuestas. Nada extraño, por otra parte, si tenemos en cuenta las cantidades de dinero desembolsado por cualquiera de ellas.