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Consulta moto usada: Suzuki GS500, ¿es una buena opción?

Fotos: Suzuki
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Nuestro amigo Francisco está buscando una moto de segunda mano y su primera opción es la mítica Suzuki GS500. Con una dilatada experiencia en motos pequeñas, se plantea ahora disfrutar de una moto más grande pero que siga siendo muy asequible.

En estos aspectos, la Suzuki GS500 es una moto que no necesita demasiadas presentaciones. Con muchos años de funcionamiento a sus espaldas, la GS500 ha demostrado sobradamente ser una muy buena candidata para aquellos que buscan una moto sencilla pero que funcione a la perfección.

La mecánica de esta moto es simple y eso la confiere una gran fiabilidad además de unos costes de mantenimiento contenidos. Por estos motivos entre otros, la GS500 fue una moto extendida en nuestro país y gracias a ello, el mercado de segunda mano de esta moto que ya dejó de producirse hace bastantes años sigue estando muy nutrido.

En cuanto a su manejo, un peso contenido y unas dimensiones reducidas ayudan mucho a una conducción fluida y ligera. Por otra parte, su motor de 44CV permite que sea utilizada tanto en ciudad como en carretera con un resultado muy satisfactorio para una moto de estas características.

Como contrapartida, no debemos olvidar que es un modelo con muchos años y eso se nota en cuanto a líneas y en otros aspectos del día a día, como su conducción. Sin embargo, este mismo hecho supone una ventaja a la hora de encontrar una GS500 en el mercado. Sin tener que buscar demasiado, podemos encontrar algunas en buen estado por aproximadamente 1000 euros, lo que la convierte en una manera barata de tener una moto muy versátil para el uso cotidiano.

Si por el contrario queremos recurrir a un modelo más reciente, siempre podemos acudir a la búsqueda de una Gladius, su sucesora dentro de la marca japonesa, que además tiene una versión con ABS. El coste será más elevado, pero por algo más de 3.500 euros podemos encontrar alguna unidad.

David Robledo
David Robledo
La pasión por las motos me viene desde la cuna. En casa la afición de la moto de mis padres, especialmente mi padre, nos hizo vibrar cada domingo y viajar a las carreras. Así que el momento de flirtear con las carreras llegó y durante un tiempo jugué a eso de ser piloto (en motocross, que no había dinero para más). Colgadas las botas y el casco llegó el paso natural, seguir en las carreras al otro lado del muro y en eso llevo desde 2007 trabajando con equipos y pilotos primero y como parte de Soymotero.net desde unos años después. ¡Siempre full gas!

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