No cabe duda de que uno de los grandes problemas que se tienen cuando se va en moto es el de la visibilidad. No es que nosotros no veamos bien, ni mucho menos, es que somos los vehículos motorizados más pequeños (patinetes a un lado) y es habitual que no nos vean bien por distracciones o bien porque entramos en ángulos muertos de nuestro vehículo. Para ello hay maneras de hacerse ver más, como ya recogimos en este artículo, aunque lo más curioso de toda la situación es que este problema también está surgiendo en los vehículos semiautónomos.
Es cierto que, en términos generales esta conducción asistida sea mucho más segura, pero no es menos cierto que están surgiendo algunos problemas con los sistemas de radar para los controles adaptativos de velocidad. Estos sisteman aceleran o frenan en función del vehículo que llevan delante y esto puede ser un problema con las motos que son poco voluminosas haciendo que puedan pasar desapercibidas por los sistemas generando los serios problemas que esto supone.
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¿Cómo hacer la moto visible a los radares?
La manera de enfrentarse a este desafío pasa por instalar en la moto puntos reflectores de radar, de tal manera que reboten la señal con fuerza y se consiga ser detectado. Es decir, todo lo contrario a lo que buscaría un avión de combate. Esta idea ya nos llegó por parte de Suzuki hace un par de años cuando patentaron un sistema similar al que ahora conocemos por parte de BMW.
Hay que decir que este tipo de sistemas ya los emplean las embarcaciones pequeñas y hay dos tipos: pasivos o activos. En este caso, los pasivos están hechos de láminas de metal unidas en ángulo recto, así de sencillo. Con ello se consigue que las embarcaciones aparezcan en los radares y es este sistema el mismo que BWM ha adaptado para sus motos. La solicitud de patente de BMW incluye reflectores relativamente grandes para lo que son las motos, del equivalente al tamaño de una pelota de golf y que irían montados en el lateral de los manillares a modo de contrapesos pero más grandes y también en las barras. De esta manera serían diferentes a los de Suzuki, que buscaban pasar desapercibidos al ojo humano. En cuanto al material en el que estarían fabricados hablamos de plástico para conseguir un peso contenido pero recubierto de metal para conseguir el efecto deseado. Sin duda un sistema más abultado que del Suzuki, aunque también con una doble función y es que en caso de caída actuarían de tope.
