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Como cruzar África a los mandos de una Cake Kalk AP y no morir en el intento

Sinje Gottwald, B2B de la marca y viajera por vocación, esta en ello actualmente
Fotos: Sinje Gottwald
Las motos eléctricas van entrando en nuestras vidas poco a poco, de una forma u otra. Algo bien distinto es conocer de primera mano la historia de apasionados de la aventura, como la sueca Sinje Gottwald, que se propone cruzar el continente africano pilotando una Cake Kalk AP con la ayuda únicamente de dos baterías y un teléfono móvil satelital. Os contamos como le va hasta ahora tras casi tres meses de viaje.

Viajar en moto siempre ha sido una actividad practicada por un gran número de aficionados, pero hay que reconocer que en los últimos años han crecido el número de iniciativas empleando como medio de locomoción cualquier tipo de montura. Si bien, hasta no hace mucho, la gente optaba por una trail de altos vuelos o una touring tope de gama, ahora hay personas como la sueca Sinje Gottwald que deciden lanzarse a la aventura a los mandos de una motocicleta eléctrica.

Más concretamente una Cake Kalk AP, un modelo enfocado a la conducción Offroad que a buen seguro le está viniendo de maravilla a nuestra protagonista de hoy, ya que se ha propuesto cruzar Africa de norte a sur recorriendo la costa oeste del continente, pilotando esta curiosa eléctrica de la marca europea. El plan era salir desde Barcelona e ir atravesando paulatinamente los diferentes países que lo componen siguiendo el itinerario marcado. Actualmente, Gottwald se encuentra en algún lugar entre Camerún y Nigeria. Además de sus enseres personales, solamente cuenta con la ayuda de dos baterías portátiles para intercambiar en la moto y un teléfono móvil satelital.

Sinje Gottwald en Liberia

Para quien no conozca a esta aventurera nata, es actualmente B2B (Business-to-Business) de Cake y quizás este sea uno de los motivos por los que se interesó por realizar este viaje con el apoyo de la marca. Antes ya había recorrido más de 100.000 kilómetros en moto recorriendo en poco más de 3 años, 6 continentes y 47 países. Pero esto no bastaba para calmar su sed de carretera y además, buscaba nuevos retos con los que poner a prueba su capacidad motera y por qué no, el de una montura de tipo eléctrico.

Por este motivo Gottwald arrancaba su ansiado viaje desde Barcelona el pasado 14 de octubre dirección a Marruecos y desde entonces, no ha parado de pilotar. Actualmente, ya ha recorrido diversos países de los que se encuentran dentro de la ruta y a lo largo de estos casi tres meses de viaje ha ido experimentando todo tipo de situaciones por el camino. Evidentemente, el mayor hándicap que encuentra es poder recargar las baterías allí donde lo precisa, precisando unas 3 horas por cada una de ellas para una carga completa. Según cuenta la propia Sinje el 19 de octubre de 2022, aun estando en territorio marroquí:

“Cambio de batería en carretera. Mi ritmo actual es recorrer aproximadamente 50 km, luego cambiar las baterías, recorrer otros 50 km y luego encontrar un lugar para cargar ambas al mismo tiempo. Se necesitan 3 horas para cargarlos al 100%, 2 horas para el 80%. Luego hago otros 2×50 km, es decir, 200 por día en buenas condiciones 🙂 las baterías pesan cada una 17 kg. Supongo que estaré muy fuerte al final del viaje. Hasta ahora, nadie me pidió que pagara la electricidad, incluso aunque me ofrecí.”

Sinje Gottwald en Sierra Leona

A lo largo de estas semanas ha ido acostumbrándose al medio, a sus gentes y costumbres. Pero sobre todo disfrutando de la hospitalidad de los lugareños, que incluso le han ofrecido impartir una charla, como por ejemplo la que se desarrolló en una escuela ecológica en El Aaiún, donde también fue entrevistada por un canal de noticias sobre esta aventura. También se ha llegado a quedar sin batería buscando un lugar donde poder recargar, como le ocurrió en Senegal donde fue recogida por una furgoneta local y transportada hasta una localidad equipada con los medios para poder “repostar” en su Cake Kalk AP.

Tras más de 4.000 kilómetros de ruta, pisaba la frontera de Guinea-Bisáu, dejando atrás Gambia. Según comenta ella misma en sus redes sociales: “es increíblemente hermoso ver cómo cambia todo, desde las personas hasta la naturaleza, el lenguaje y los colores. Es muy húmedo aquí y, en general, la infraestructura no es excelente: la planificación, la investigación y la organización están tomando mucho tiempo en este momento. Estoy tratando de cruzar a Guinea hoy, el camino que tomaré será el más desafiante de este viaje hasta ahora.” Luego llegaron Sierra leona y Liberia donde sufrió una intoxicación alimentaria que la obligó a parar durante dos días.

Al igual que en otros sitios del continente africano, el sistema de red eléctrica suele ser bastante deficiente, llegando al punto de quedarse prácticamente sin carga en sus baterías y teniendo que acudir a empresas privadas que poseen generadores. ¡Este desafío es más difícil de lo que pensé que sería!, comenta Gottwald. Pero esto no la iba a hacer frenarse y continuar batallando, así que de nuevo en carretera llegaba a Abiyán, tras unos 6.500 kilómetros recorridos hasta el momento.

Sinje Gottwald en Senegal

Posteriormente, se ha topado con diferentes inconvenientes de tipo burocrático, sobre todo al intentar pasar a Nigeria donde permaneció más de 24 horas en el cruce fronterizo discutiendo con los funcionarios de turno. Una vez logrado su objetivo pudo continuar con la aventura y según comentaba “Me asocié con Anna, otra viajera sola, y logramos cruzar la frontera sin tener una Visa. ¡Las posibilidades de que esto realmente funcionara eran casi 0! ¡Después de 10 horas de discusión, negociación y organización, el 24 de diciembre obtuvimos el sello!”.

Hace apenas unas horas, Gottwald comentaba en su Instagram: “La semana pasada, Anna y yo nos volvimos a encontrar a medio camino de Nigeria y decidimos montar juntas porque no nos sentíamos demasiado cómodos allí. Demasiados puntos de control, sin saber realmente si son militares/policiales o falsos.” Sin duda Africa es un continente único, con sus luces y sombras, esas mismas que está viviendo nuestra protagonista y a la que le deseamos lo mejor en lo que le queda aún de aventura. 

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