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Dos amigos han repetido el viaje de Dos tontos muy Tontos

Zach Courts y Ari Henning, protagonistas de esta aventura
Fotos: Revzilla
"Dos Tontos muy Tontos" marcaría una época entre los adolescentes de mediados de los 90. Aquella película desternillante catapultó a la fama al genial Jim Carrey y puso de manifiesto que dos colegas y una moto, da igual del tipo que sea, pueden llegar al fin del mundo, además de manera casi literal. Esta aventura han querido revivirla en sus propias carnes estos dos amigos, que además de fabricar ellos mismos una réplica de la moto empleada en el film, han realizado el mismo viaje a bordo de ella que acometieron los protagonistas de la película de manera ficticia en 1994.

Que levante la mano quien no haya visto la película “Dos Tontos muy Tontos” y después se le pasara por la cabeza fabricar una réplica de aquella minimoto con la que realizan el viaje Lloyd y Harry, los protagonistas de la misma. Eso mismo seguramente es lo que les ha pasado a Zach Courts y Ari Henning, los ideólogos de esta aventura que hemos conocido por revzilla.com, donde además los propios protagonistas la relatan con todo lujo de detalles.

La idea era construir una réplica lo más parecida posible a la empleada por “Tonto y Retonto”, esta es la traducción al español del título original. Eestaba claro que el siguiente paso era ejecutar el mismo viaje que estos. Es decir, unir la distancia que hay entre Nebraska y Aspen, unos 615 kilómetros aproximadamente. A priori puede parecer gracioso, pero pasarse decenas de horas encima de un artilugio de ese tipo puede llegar a hacer estragos en nuestra espalda y minar nuestra moral, y si no que se lo digan a los dos protagonistas de la aventura.

Pero ni cortos ni perezosos se lanzaron a la aventura. A lo largo del recorrido intentarían revivir escenas de la icónica película, además de grabar un video que dejara constancia del viaje al completo y todos los inconvenientes que fueran surgiendo. Por ejemplo que tuvieran que sustituir las ruedas a mitad del camino totalmente desintegradas. El peso de ambos y el mal estado del firme en algunos tramos hizo que estas nos aguantaran la distancia total del trayecto.

Por otra parte, las vibraciones que transmitía el conjunto carente de ningún tipo de suspensión, también hicieron mella en algunas partes de la moto. Otro inconveniente al que se vieron sometidos los protagonistas fue la emisión de gases que provenían del motor y que subían hacia la zona donde ellos iban sentados, por lo que casi terminan intoxicados. Además, se juntaba la mala combustión de este, teniendo en cuenta que transitaron por algunas zonas a una altitud cercana a los 2.800 metros.

Recreando el viaje por carretera de la película "Dos tontos muy Tontos"

Por último tenían el hándicap de la limitada velocidad máxima que lograba alcanzar su minimoto casera. Aun así y según los propios protagonistas tuvieron momentos de rodar a casi 35 mph, o lo que es lo mismo, unos 55 km/h, cifra realmente alta si tenemos en cuenta la simplicidad del conjunto. Pero lo más importante es que lograron alcanzar su destino tras 382 millas recorridas (614 km), 7 galones de gasolina consumidos (26,5 litros), unos 22 dólares (25 euros), y un par de juegos de ruedas gastadas. ¡Tonto y Retonto cabalgan de nuevo!

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