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Clandestina by XTR: otra forma de ver una Bultaco Mercurio

Fotos: XTR Pepo
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XTR, es decir, Pepo, vuelve a sorprendernos. En este caso con una Bultaco Mercurio 125 de 1962 reconvertida en "La Clandestina" y que parece lista para correr en cualquier prueba de clásicas sacando pecho.

La Clandestina de XTR nada se parece ya a la moto original. Ha sido profundamente renovada en todas sus partes, desde el chasis al motor pasando por la parte de ciclo. Como siempre,Pepo ha tirado de las más diversas marcas para conseguir un conjunto homogéneo y en el que nada está fuera de lugar.

Como decíamos, la moto donante es una Bultaco Mercurio 125 de 1962. Se ha modificado el chasis para equiparla con una suspensión trasera flotante (amortiguador Betor), así como los anclajes necesarios para el motor Pursang que ahora equipa. De igual forma, el subchasis también está construido desde cero.

Clandestina by XTR - 3/4 tras

El basculante trasero tampoco es el original sino que proviene de una Yamaha 500 modificado convenientemente. Siguiendo con la parte de ciclo, todo el tren delantero ha sido cogido de una Cagiva Mito 125 EVO, incluyendo la horquilla, tijas, llanta y pinza de freno aunque los discos son de NG.

La rueda trasera y el freno trasero también son de la misma Cagiva Mito 125 EVO aunque la bomba es RAV, mismo suministrador que se encarga también de las estriberas. La bomba delantera es Brembo y para el embrague, el accionamiento es el de una Suzuki GSX-R 600.

El motor lleva mucho trabajo. Partiendo de un bloque Pursang 250 MK15 se ha subido de cilindrada hasta los 370 cc, trabajando profundamente en los transfers internos. Un carburador Keihin de 39 es el encargado de dar alimento a esta pequeña bestia gracias a un encendido electrónico de doble bujía. El escape, Supermario, es como el de la Bultaco TSS250 de carreras.

Clandestina by XTR - display

A nivel de depósito de combustible y fibras, el primero es el original de la Bultaco Mercurio 125, aunque se ha modificado en la parte superior para poder acoplarle un tapón de una Laverda 500. Delante un cuentarrevoluciones electrónico Motoplat que pone un toque curioso con sus formas cuadradas.

Las placas portanúmeros están fabricadas por XTR al igual que el guardabarros mientras que el asiento monoplaza es un RAD 02 pertinentemente modificado para que encaje en el conjunto de la Clandestina. Por supuesto, Artenruta se encarga de la decoración. La moto final es extremadamente ligera, habiendo conseguido XTR dejarla justo por debajo de los 100 kilos.

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