KYMCO lleva desde la temporada de 2018 dándole forma a su futura gama de modelos eléctricos de altas prestación conformada inicialmente por las conocidas SuperNEX y RevoNEX.
Es por ello que acaba de presentar el registro de una patente referida a un sistema de caja de cambios manual simulada con el que pretende mejorar las sensaciones de pilotaje en sus próximas monturas enchufables.
Caja de cambios manual simulada KYMCO: Funcionamiento y objetivo
Según nos detalla Ben Purvis desde Cycle World, esta caja de cambios manual simulada contaría, según las propias imágenes de la patente, tanto con una maneta de embrague como una palanca de cambios convencional, igual a la que podemos encontrar en una motocicleta estándar al uso.
Lo complejo del asunto viene dado por el funcionamiento en sí de esta caja de cambios manual simulada, que como bien indica la propia descripción de la patente, se encargaría de emular la transición que se efectúa cada vez que engranamos una marcha en cualquier sistema de relaciones convencional.
Para ello no existiría como tal una caja de cambios, más allá de los elementos ya mencionados, maneta y palanca de cambios. Entre otras cosas porque el incluir un sistema de cambio supondría un incremento de peso, uno de los mayores hándicaps con los que cuentan actualmente los modelos enchufables.
Por lo tanto, el sistema encargado de comandar esta caja de cambios manual simulada, trabajaría de manera coordinada con los algoritmos que gestionan todos los parámetros del motor.
De esta forma se podría establecer un escalonamiento ordenado teniendo en cuenta factores determinantes como el par, rpm o posicionamiento del acelerador, en cada momento.
Además, podríamos programar el funcionamiento de sistema al gusto, es decir, establecer la primera velocidad con el movimiento hacia arriba o abajo y el resto de marchas en consonancia a este ajuste, y viceversa.
También tendríamos la posibilidad adaptar esta caja de cambios simulada a los diferentes modos de pilotaje con los que contara el modelo, así como el resto de sistemas encargados de gestionar las ayudas a la conducción (control de tracción, ABS, anti wheelie, etc.)
En definitiva; hablamos de un sistema que tendría como función «engañar a nuestros sentidos más primarios». Incluso actuaría de forma coordinada con un emulador de sonido, haciendo aun más creíble la experiencia.
También veríamos reflejado en el cuadro de instrumentos la marcha engranada e incluso las rpm a las que en teoría estaría trabajando el motor, en función a numerosos parámetros encargados de calcular esta cifra en todo momento (acelerador electrónico, par emitido, velocidad a la que circulamos, mapa de motor elegido, etc.)
Puede parecernos surrealista e incluso una herejía en toda regla, pero la realidad es que en los próximos años este tipo de tecnologías se instalarán de manera definitiva en muchos modelos eléctricos del mercado, intentando suplir la carencia de estos en materia de sensaciones.