El circuito de Losail no tiene nada que ver con el resto de las pistas del Mundial. Aquí se dan unas circunstancias muy particulares: es un circuito muy abrasivo debido a la presencia de la arena, que actúa a modo de lija sobre los neumáticos. Esto requiere un compuesto duro y resistente. Pero además, como la carrera es nocturna, las gomas tienen que trabajar a una temperatura mucho más baja de lo habitual, lo que compromete el agarre, por lo que se hacen necesarios compuestos blandos. En estas condiciones, Michelin debe encontrar un equilibrio que garantice la seguridad.
Nicolas Goubert, director deportivo de Michelin dejó claro cuál es su principal cometido en estos entrenamientos: “Estamos eligiendo los neumáticos para carrera”, dijo antes de que empezaran las pruebas. Anoche algunos pilotos hicieron sesiones largas que fueron una primera toma de contacto a la espera de hoy, en la que está previsto que la mayoría hagan simulacros de carrera.
El único que completó la distancia de carrera fue Hiroshi Aoyama, el probador de Honda, que completó las 22 vueltas. Hay que reconocer que no es la mejor referencia porque su ritmo no fue muy elevado, ya que rodó entre tres y cuatro segundos más lento que los registros de Andrea Dovizioso, cuya tanda de 18 vueltas sí que resultó interesante, con un ritmo constante en 1’56” bajo y varios 55” altos. Loris Baz también hizo una tanda de 17 vueltas, y Jorge Lorenzo y Héctor Barberá sendas salidas de 14 vueltas, aunque no mostraron la consistencia de Dovizioso.
El limitado número de neumáticos disponibles obligó a los pilotos a ser conservadores y reservarse para hoy, concentrando el trabajo en otras áreas: “No hemos atacado el cronómetro en busca de una vuelta rápida porque hemos intentado mantener los neumáticos ya que es importante para mañana [por hoy]”, comentó Valentino Rossi. “No tenemos muchos neumáticos así que estamos intentando manejarlos. Creo que mañana [por hoy] será clave para entender nuestro potencial y especialmente para intentar mejorar el tiempo de la mejor vuelta”.
Era interesante conocer la opinión de Bradley Smith, que era el único piloto que había conseguido completar un simulacro de carrera con Michelin, en Sepang, pero el inglés no pudo llevarlo a cabo en Losail, y se mostró descontento con la selección de neumáticos realizada por Michelin, que calificó como “un revoltijo”. Según dijo, Michelin les indicó que cuatro de los cinco compuestos disponibles no estaba recomendado utilizar. Después de ver cómo su compañero Pol Espargaró se iba al suelo, Smith optó por no tomar riesgos y solo completó 14 vueltas.
