Publicidad
[the_ad_placement id="adsense-mega-2-mobile"]

¿Motos eléctricas en MotoGP? Capirossi sigue probando candidatas

MotoGP busca alternativas de futuro y las motos eléctricas lo serán algún día. Por ahora Loris Capirossi está probando diferentes modelos y en Aragón rodó con la belga Sarolea SP7, buena candidata a una próxima copa monomarca.

Dorna, la empresa que organiza el Mundial de MotoGP, tiene claro que más temprano que tarde tendrá que ofrecer una alternativa a las motos de gasolina. Aunque sobre las dos ruedas la tecnología eléctrica (o incluso híbrida) va mucho más despacio que en las cuatro ruedas, está claro que es un futuro que acabará llegando. La Fórmula E automovilística está atrayendo a todas las marcas de coches, a tal punto que algunas han abandonado otras competiciones más tradicionales en favor de esa vía. Dorna no quiere perder la hegemonía en la competición de motos al máximo nivel y por eso tiene su propio plan para las eléctricas.

Por ahora, este plan está en su fase inicial: definir qué moto es capaz de responder al reto de poder ofrecer carreras suficientemente atractivas. Es decir, aguantar con buenas prestaciones por lo menos diez vueltas. Si no “corren”, el público no tendría interés, y si duran sólo cuatro o cinco vueltas, tampoco sería un gran espectáculo… Todo apunta a que se organizaría inicialmente una copa monomarca una vez encontrado el fabricante o la moto apropiada, como pronto en 2019, y a partir de ahí el futuro dirá. Incluso podría ser al estilo Moto2, usando un propulsor, baterías y electrónica comunes, dejando libre el chasis y demás componentes. Loris Capirossi es quien está dedicado a probar estas motos. Lo ha hecho antes con otros modelos, y precisamente tras el GP de Aragón rodó con una nueva candidata: la belga Sarolea.

Sarolea SP7

El nombre te sonará raro salvo que conozcas bien la historia de la moto en Europa (Bélgica para más señas), o que estés al tanto de las motos eléctricas de carreras que van evolucionando y que participan, por ejemplo, en el TT de la Isla de Man. Sarolea es una pequeña empresa belga que ha recuperado esa histórica marca local para dedicarse a fabricar superdeportivas eléctricas. Y lo hacen bien, de hecho en el TT son duros rivales para las dominantes Mugen-Honda eléctricas.

Precisamente su modelo actual, la Sarolea SP7, fue la que probó Capirossi en MotorLand. Loris, por lo que ha trascendido pues estas pruebas se supone que no son oficiales y no hay más información, se mostró impresionado por la moto belga. En particular, de la repsuesta del motor y del peso contenido de la moto, que se declara por debajo de los 200 Kg pese a contar con 204 CV y hasta 330 km de autonomía (no a fondo en circuito, claro). Ignoramos cuándo habrá más pruebas de este tipo, pero seguramente pronto tendremos noticias de esta futura clase eléctrica que acompañará a las Moto3, Moto2 y MotoGP.

Lo último

Lo más leído