El anuncio de la asociación con la estructura rusa ha dado paso a la nueva formación, que en 2016 pasará a denominarse Octo Pramac Yakhnich. Precisamente esta temporada cumple quince años de presencia en el Mundial, con lo que se convierte en uno de los equipos más arraigados en la categoría. La presentación tuvo lugar en Siena, en la sede de Pramac, que se vistió de gala para la puesta de largo de su temporada más ambiciosa.
Paolo Campinoti, consejero delegado de Pramac y responsable de Pramac Racing Team: “En 2002, la presentación de nuestro primer equipo se realizó en este mismo lugar y ahora estamos muy orgullosos de volver a las instalaciones de Pramac para reafirmar, si es que es necesario, el fuerte compromiso que continúa uniendo a nuestra compañía con el equipo”, dijo, destacando la ambición con la que contemplan 2016: “Ahora miramos a la temporada 2016 con la intención de hacerlo aún mejor con Danilo y nuestro nuevo piloto Scott Redding, en quien tenemos una gran confianza”.
Petrucci dejó el listón muy alto el año pasado: “Estoy encantado de estar aquí y seguir formando parte de la familia Pramac por segundo año. Estoy especialmente feliz porque hemos formado un grupo muy compenetrado que no ha cambiado. La gran relación que mantengo con Daniele Romagnoli y todos los miembros del equipo ha reforzado nuestra mutua confianza. Estoy deseando comenzar porque hay mucho que hacer, especialmente por el nuevo reglamento. Tengo muchas ganas de hacerlo incluso mejor, precisamente en Jerez, donde dimos grandes pasos respecto al test anterior en Valencia”.
Por su parte, Redding ha entrado por la puerta grande, con un excelente rendimiento en las pruebas de noviembre: “Estoy muy contento. Tuve sensaciones magníficas pilotando la moto durante el primer test en Valencia. Me sentí inmediatamente a gusto sobre la Ducati y resultó un gran comienzo. Debo confesar que cuando entré por primera vez en el garaje para presentarme al equipo, el ambiente fue tremendamente afable. Todos en el equipo me dieron la bienvenida y sentí el deseo de dar lo mejor de mí. Creo que ya tenían grandes expectativas en torno a mí, pero a la vez no intentaban presionarme”.
