Tras Alemania llega la época estival y con ella el mundial baja de marcha, con el merecido parón veraniego, y los pilotos de la cilindrada intermedia podrán descansar hasta mediados de agosto.
El Circuito de Sachsenring dispone de 3.671 metros de trazado repleto de desniveles, más similar a una montaña rusa que a un lugar destinado a la práctica del motociclismo. Una pista exigente y divertida en la que predominan las curvas a izquierdas, y para la que es necesaria una puesta a punto perfecta. El interés de esta novena cita del año de Moto2 estará centrado en el regreso de uno de los hombres fuertes de la categoría, Julito Simón.
Este fin de semana pasado Simón se probó a si mismo sobre la moto de Carmelo Morales en el CEV. El piloto de Villacañas no ha dejado de preparar su regreso al mundial, manteniendo una intensa recuperación que le ha llevado a tomar la decisión de regresar. Ayer a mediodía se desplazó al Hospital USP San José, para que el Dr. Villamor le practicara nuevas pruebas, y finalmente confirmara su aptitud para correr el próximo fin de semana. Además, el piloto manchego reaparecerá en uno de sus circuitos favoritos, Sachsenring, donde ya ganó en 2009 en la categoría de 125cc. A su lado estará Jordi Torres, otro piloto del CEV que se ha ganado la oportunidad de hacer el Mundial de Moto2. El piloto de Rubí ha sido confirmado por el MAPFRE Aspar Team para seguir pilotando, asiduamente, una de sus monturas de la cilindrada intermedia. Jordi se mostraba pletórico al recibir la noticia y viajará a Alemania dispuesto a seguir demostrando, como hiciera en Italia, que la escudería valenciana ha acertado depositando su confianza en él.
«El circuito de Sachsenring me encanta, es bonito que mi regreso a las carreras después de la lesión sea precisamente allí. En Alemania siempre he conseguido ir rápido, aunque para el próximo fin de semana nuestro principal objetivo será finalizar la carrera, y ver qué sensaciones tengo después de la operación. Creo que puedo lograr una buena actuación, pero todavía es pronto para hacer pronósticos, habrá que ver si la pierna está en condiciones de aguantar una carrera entera. Tengo ganas de estar nuevamente junto a mi equipo y de volver a pilotar mi moto. Este período de recuperación ha sido duro, sobre todo los últimos días. Al principio sólo piensas en recuperarte, pero conforme ves que evolucionas te empiezas a impacientar y te apetece subir a la moto. Ha sido duro ver tantas carreras desde casa, ahora que sé que voy a volver en breve disfruto de cada minuto. Hay que ser realista, no estaré al cien por cien porque ha sido una lesión fuerte, he perdido mucha masa muscular, pero ello no quita que vaya a Sachsenring con muchísima ilusión. Siento curiosidad de ver dónde estaré cuando vuelva a pilotar. Cuando baje de la moto tendré que guardar mucho reposo para evitar sobrecargar la pierna más de lo necesario. El domingo pasado pude dar unas vueltas en el circuito de Albacete, las sensaciones fueron muy positivas. Me costaba un poco hacer los cambios de dirección pero en general me sentí bien. Fue una prueba de fuego, y creo que la superamos con nota. Lo importante tras la operación es que siempre he ido recuperando, en ningún momento di un paso atrás. Ayer visité al Dr. Villamor y me preguntó sobre mis sensaciones, sobre la respuesta de la pierna encima de la moto. Me dijo que la fractura ya ha soldado lo suficiente, y aunque no esté totalmente recuperado, podré pilotar el próximo fin de semana. Me ha aconsejado reposo cuando no esté sobre la moto, además Luis, el fisioterapeuta que me ha tratado durante todo este tiempo, me acompañará para tratarme después de cada sesión».
«Yo nunca había salido de España, y participar en el Mundial de Moto2 con un equipo tan importante como el MAPFRE Aspar Team es como un sueño hecho realidad para mí. Es la oportunidad más grande de mi vida y la tengo que aprovechar al máximo. Estos días estoy jugando a la consola más que de costumbre, para conocer el Circuito de Sachsenring. Hay varias cosas que espero seguir aprendiendo el próximo fin de semana. Principalmente necesito aprender a coger el rebufo de algún piloto, también deseo mejorar mucho mi salida y exprimir los neumáticos nuevos cuando los monto. Ser parte del MAPFRE Aspar Team es lo mejor que me podía pasar, poco a poco estoy aprendiendo a asimilarlo para templar mejor los nervios. Saber que cuentan conmigo es una tranquilidad, aunque yo me sigo marcando los mismos objetivos, luchar al máximo cada minuto. No pienso dejar pasar esta oportunidad, sin sentir que me exprimo en cada sesión. Tengo muchas ganas de aprender del Mundial de Moto2».
