EN 1ª PERSONA
Siempre recordaré mi “primera vez bañezana”. Fue en 2002, cuando me dejé seducir por aquel evento tan especial y del que tanto había oído hablar. Por aquel entonces, pude ver al heptacampeón del mundo Phil Read (BSA) morder el polvo ante mi amigo Juan Martín y su Ducati en Clásicas 4 Tiempos, después de que Muñoz Ferri volara de nuevo con su Bultaco. También disfruté de la séptima y penúltima victoria de “Mr. Bordillo Oltra” en la ya nostálgica categoría Criterium 125, presencié el dominio de Javi Forés en GP, un piloto valenciano que ya soñaba con ser campeón de España de Extreme en 2010, y apoyé el 15º puesto de la única fémina en aquella 43ª edición: Elena Rosell. Fue un gran año.
El improvisado paddock en la calle Armonía, los boxes domésticos, el ambiente auténtico, los sonidos, los olores, los sabores, alpacas de paja, alcantarillas, pasos de cebra, las coronas de laurel de los ganadores, el autógrafo de Read, la gente… Mi cámara, todavía con carrete, inmortalizó algunas imágenes, pero mi cerebro se quedó tocado para siempre.
Repetí en 2004, la edición del 40 aniversario de la fundación del Moto Club Bañezano y la de la última victoria de Oltra “Barrina”, con su mono de la Copa Aprilia Caja Madrid en una Honda, el casco FM “emplumado” (¿reminiscencias de Scott Russell?) y patrocinio de “Disco Pub Morbo”. El mejor piloto urbano español de los ’90 también había arrasado en otras citas insignes como el Trofeo de Xàtiva. Los hermanos del Val volvieron a rodar con un Side en una vuelta de exhibición 48 años después, mientras que Pedro Parajuá sacó a pasear la Yamaha YZR 500 ex Juan López Mella que conservaba por aquel entonces. Al año siguiente, tuve que volver.
En 2005 tampoco falté, mientras que en 2008 aluciné con las 125 GP tumbando a muerte al final de la “Bajada de Santa Lucía” sobre un reguero de sepiolita que absorbía el aceite de una “rotura clásica 4T”. 2009 fue obligatorio: 50 ediciones de la carrera leonesa, Álvaro Bautista como padrino y vuelta de honor junto a muchos pilotos que hicieron historia en las calles bañezanas durante los últimos 50 años. Al final, conocí a Edi Mateos, un gran aficionado a las carreras bañezanas, al que previamente había asesorado desde mi blog para que fuera al TT de la Isla de Man y sólo nos habíamos «visto» por email. Terminé comiendo con sus amigos y Jorge Belloso (2º en 125 GP, Honda RS125R ’99) en un ambiente distendido, divertido y motero como pocos.
2016 y 2017 me sirvieron para reencontrarme con la carrera, nueva cabeza visible (M.A.Trenzano), más categorías (80 cc y regreso de Clásicas SS bicilíndricas) y mismo ambiente de siempre. 2019 fue obligatorio para vivir la 60ª edición de la prueba, mientras que 2022 fue importante para reforzar el evento tras dos años consecutivos de pesadilla COVID-19 y reencontrarme con amigos y caras conocidas. Hubo guiño a las motos eléctricas y una lástima que no corrieran las bicilíndricas.
Nueve ediciones a mis espaldas y la magia no se apaga. El GP de Jerez ya me he cansado, Cheste y Alcañiz también han caído, pero el asfalto de La Bañeza volvió a ser cita ineludible para mí.
LOS INICIOS (1952-57)
El Moto Club Leonés, fundado en 1949, colabora en la organización de las primeras carreras de motos en La Bañeza, el germen de lo que se convertiría a corto plazo. Hablamos de 1952 y 1953, con las categorías de 50, 65 y 125 cc en liza. Espíritu aficionado y monturas de serie alucinaron al respetable de la época. 20 vueltas de recorrido y 25 pts de inscripción tenían la culpa.
No fue hasta 1954 cuando se fundó el Moto Club Bañezano (MCB), organizador del GP de La Bañeza hasta el día de hoy. Los bañezanos querían una carrera para ellos y, puesto que la RFME les permitía organizar pruebas regionales, aquel primer año de andadura ya montaron una carrera de regularidad de 50 km y cilindrada libre el 16 de agosto, coincidiendo con las fiestas patronales en honor de Ntra. Sra. De la Asunción y San Roque. Casimiro Vélez y su Montesa Brio vencen entre una veintena de pilotos.
El domingo 7 de octubre de 1956 la exhibición de dos pilotos madrileños, los hnos. Del Val (Demetrio y Carlos), con un sidecar Norton por las calles del pueblo marcará el futuro de las carreras motociclistas locales para siempre. Los Del Val pararon en La Bañeza volviendo a casa tras una carrera en Lugo. Tal fue la acogida, los aplausos y las muestras de apoyo de las gentes de este humilde núcleo bañezano que sacaron el side de carreras y la liaron por el pueblo. Demetrio será campeón de España de sides ese año y el siguiente. El MCB se quedó con la copla…
Realmente, 1957 será el año en que se celebrará la primera carrera de GP internacional para pilotos profesionales en las calles de La Bañeza. Será el segundo evento organizado por el MCB y sólo participarán dos pilotos, el madrileño Carlos del Val con Ducati (vuelve tras revolucionar el pueblo el año anterior como copi de su hermano) y el salmantino Manuel Iglesias “Cachorro” con Montesa.
Agujeros, baches, polvo, balizas de neumáticos y aceite de ricino adornaron esta primera etapa de “motorismo” por suelo bañezano. Hasta llegar a la celebración de las “Bodas de oro” en 2009 el GP de La Bañeza ha contado con algunos “ceros” en su casillero, no disputándose en 1955, 1956, 1965, 1967, 1969 y 1989.
LOS OCHENTA
A principios de la década de los ‘80 el GP de la Bañeza se modernizó, ensanchando “la pista” y eliminando el suelo adoquinado para concebir un segundo trazado que sólo se usó en 1980 y 1981. En 1982 llegó la tercera variante que duró hasta 1988: el mismo de la actualidad (1.7 km), pero girando en sentido anti-horario.
Por otro lado, José Luis Falagán fue nombrado nuevo presidente del MotoClub Bañezano en 1981, cargo que ostenta desde entonces. Por primera vez, dos chicas participarán en la carrera leonesa en 1980 (Prisca Vázquez y Charo García, ambas con Yamaha) y se disputarán tres categorías dobles: Junior, Senior y Super (todas con 125 cc y 250 cc).
Hasta 1985, La Bañeza continuará siendo escenario de una prueba puntuable para el Trofeo Nacional Senior, habitual desde 1977: un campeonato de circuitos urbanos paralelo al Nacional de Velocidad. Tras este certamen, se prohibirán las motos de 250 cc, la categoría de 50 se sustituirá por 80 cc y ya será habitual junto a 125 cc.
Curiosamente y, a pesar de celebrarse en pleno agosto, la edición de 1983 casi se suspende por una fuerte tromba de agua, mientras que la de 1985 se cobró la muerte de un espectador, atropellado por una moto, la única pérdida hasta el día de hoy.
NUEVA ERA (1990)
Con la llegada de la década de lo ’90 el circuito vuelve al trazado clásico, el usado hasta 1979, pero alargado y mejorado, para ya establecerse nuevamente el definitivo en 1996 (el mismo de 1982-1988 pero girando a derechas).
Al principio, las categorías en liza serán 125 Junior y Senior, a dos mangas cada una, para pasar a 125 Criterium y 125 GP en 1992 (las 125 de serie desaparecerían en 2006). Las cuidadas motos clásicas no llegarán hasta 1994, coincidiendo con el 40 aniversario del MCB, dividiéndose en 2 y 4 tiempos dos años después. Pere Auradell será “el abuelo más rápido de España”, pues a los 76 años de edad aterrizará con su Matchless en el GP de 1996, repitiendo en varias ediciones. Desde el 94 se establecerá una única manga por categoría.
Los hermanos Miralles, José Ramón y sobre todo el mundialistay campeón de Europa Julián, y Jesús “Risi” Chelet en 125 GP, Javier Oltra en 125 Criterium y Pepín San Millán en Clásicas 4T serán los grandes dominadores de la década en sus respectivas categorías.
La edición 2000 recibirá por primera vez al inglés Phil Read, repitiendo en 2002, 2003 y 2004. Uno de los pilotos legendarios del motociclismo de la “vieja escuela” lidiará con los autóctonos, exhibiendo la técnica que le hizo ser heptacampeón del mundo de Velocidad en sus dos últimas ediciones.
En 2007-2008 añadirán la categoría 125 Pre-GP y en 2011 Clásicas Bicilíndricas (no encontrarán continuidad hasta 2017).
PILOTOS ILUSTRES
Muchos pilotos de Gran Premio han corrido o ganado en las calles de La Bañeza antes de ser famosos en certámenes nacionales o internacionales. Este es otro de los motivos por los que esta carrera es tan prestigiosa para los aficionados a las dos ruedas.
Santiago Herrero, Ángel Nieto, Ramón Torras, Benjamín Grau, Jorge Martínez “Aspar”, Juan Garriga, Champi Herreros, “Nani” González de Nicolás, Salvador Cañellas, Dani Amatriain, Luis D’Antin, Pedro Parajuá, Carlos Morante, Paco Rico, Julián Miralles, Bernard Martínez, Sergio Fuertes, Javi Forés o Elena Rosell son algunos nombres que forman parte de la historia de esta particular carrera.
A nivel victorias, hay empate de récord entre Javier Oltra (9 en Criterium) y Sergio Fuertes (9 entre Criterium y Clásicas 2T), Pepín San Millán (7 en Clásicas 4T), José A. Muñoz Ferri (6 entre 80 cc y Clásicas 2T) y “Min” Grau (6 entre 125 y 250 cc). Por su parte Grau es, junto a Julián Miralles, el único piloto que ha ganado en dos trazados diferentes de La Bañeza (el catalán en la primera y segunda variantes, y el valenciano en la tercera y cuarta).
Sergio Fuertes aglutina el mayor número de triunfos consecutivos (7 en Clásicas 2T / 2014-22), por delante de Javier Oltra (5 en Criterium / 1995-99), Pepín San Millán (5 en Clásicas 4T / 1997-01) y Enrique Escuder (4 en 250 cc / 1971-74).
