Las alarmas sobre la salud fiscal del Circuit de Barcelona-Catalunya han saltado debido a una publicación del diario digital El Confidencial en la cual se ofrecían datos y conclusiones que ponían en duda el futuro de las competiciones en el trazado catalán, e incluso la continuidad del funcionamiento habitual. Según el medio la deuda al cierre del ejercicio actual superaría los 32 millones de euros, una cifra similar al patrimonio del Circuit, lo que implicaría que la sociedad entrara en quiebra.
Según esta misma información, ya en 2019 hizo falta un ingreso extra de 9 millones de euros al circuito que fueron compensado a base de subvenciones a fondo perdido por parte de la Generalitat de Catalunya (6 millones), la Diputación de Barcelona (1,03 millones) y el Ayuntamiento de Barcelona (2,5 millones). Esta situación, vendría derivada de los costes de albergar la prueba de F1 especialmente y su canon anual de 22 millones a Liberty Media, que no llega a ser recuperado en forma de entradas según el medio digital.
Sin embargo, el Director del Circuit de Barcelona-Catalunya, Joan Fontseré ha comparecido en TV3 y RAC1 para contestar a las informaciones vertidas por El Confidencial, declarando tal como recogen los compañeros de Sport: «No es cierto que tengamos pérdidas de 30 millones de euros. Las previsiones del ejercicio apuntan que serán menos de 2 millones de euros. En 2017 fueron 10, en 2018 unos 16,8 y en 2019 estaremos por debajo de los dos millones».
Además, Fontseré ha desmentido el desinterés por la F1 aunque sin hacer mención a MotoGP y SBK: «Es mentira que la Generalitat y las instituciones catalanas hayan decidido dejar de dar soporte a la la F1 en el Circuit. Se está trabajando en este sentido desde la Generalitat, la Diputació y l’Ajuntament. Está recogido en las partidas de presupuestos».
