La semana de descanso que han tenido los pilotos después del Gran Premio de la República Checa parece haber sentado bien a Héctor Barberá. El piloto valenciano aseguró que había aprovechado para estar con la familia, sin dejar de entrenar de cara al próximo compromiso en Indianápolis.
Barberá ha conseguido ligar cuatro resultados positivos y se encuentra en una línea ascendente en la temporada. Aun así, reconoció que la segunda parte del año suele ser la más complicada, aunque no por ello ha perdido el optimismo. Tras acabar décimo la cita de Brno, el valenciano intentará entrar de nuevo en el top ten de MotoGP en la segunda visita del mundial a territorio norteamericano.
«Esta semana de parón me ha venido genial para desconectar, he estado junto a mi gente, pero sin dejar de entrenar. La segunda parte del año normalmente suele ser la más dura, quiero estar a tope físicamente para rendir al cien por cien hasta el final de la temporada. Afronto el siguiente gran premio muy motivado, las cosas nos están saliendo bien, estamos trabajando muy duro, y nuestro trabajo se está viendo recompensado.
En Brno tuvimos algún inconveniente durante la carrera, pero al final nos supimos reponer. Estoy convencido de que si seguimos como hasta ahora continuaremos evolucionando, y cuando antes un noveno puesto suponía un buen resultado, ahora nos sabrá a poco. Hemos de ser ambiciosos y pensar que cada día podemos luchar por posiciones más destacadas. La primera visita del año a Estados Unidos fue positiva, espero que la segunda sea, como mínimo, igual»
