Un año más, los afortunados integrantes del grupo Givi Explorer tomaban un avión, esta vez con destino Casablanca. La mítica ciudad conocida mundialmente por la película del mismo nombre, con Humphrey Bogart e Ingrid Bergman como protagonistas, recibía a los participantes provenientes de Malasia, China, Corea, Tailandia, Singapur, Vietnam, Sudáfrica, Israel, Lituania, Bolivia, Colombia, Brasil, Australia, Marruecos, Italia y los españoles de organizados.net, quienes a la postre hemos llevado a cabo este viaje aventura con la ayuda de GIVI Asia, GIVI España y GIVI Marruecos. Este no iba a ser un viaje cualquiera, aunque esta era la enésima vez que bajaba a Marruecos con grupos de moteros organizados, la logística y el peso de la responsabilidad de hacer de guía para un grupo de 30 motos y más de cuarenta personas recaía, en parte, sobre mis hombros y se dejaba notar.
Después de varios meses de preparación llegaba la “hora cero”. Amanecía en Casablanca y las 30 motos estaban listas para comenzar la aventura. La policía nos esperaba en el hotel Hyatt para escoltarnos, primero a las instalaciones de Mobshop, para tomar un café y hablar con la prensa local y después para para sacarnos de la siempre complicada y cargada de tráfico ciudad de Casablanca.
Una vez fuera de la ciudad y tras comprobar que no habíamos perdido a ningún participante nos dedicamos a disfrutar del paisaje y la conducción por todo tipo de carreteras. El primer trayecto de Casablanca a Fez es digamos de lo más normal, comparado a los que vienen a continuación, pero eso solo lo sabíamos los de la organización. Para el resto del grupo estaba siendo toda una experiencia, según nos comentaban en la primera parada para repostar y comer algo. Después del consabido té o café nos pusimos de nuevo en marcha para llegar a Fez con tiempo suficiente para hacer el check-in, darnos una ducha y bajar a la recepción del hotel donde nos esperaban los minibuses para llevarnos a la medina y pasear por sus intrincadas callejuelas rodeadas de 14 km de muralla. Nuestro guía Hassan se conoce al dedillo las más de 8.500 calles plagadas de historia y así descubrimos de su mano los lugares más importantes de la que es la capital cultural, religiosa y el mayor centro de artesanía de Marruecos. Tras la magnífica cena en un precioso Riad llegaba el momento de descansar y coger fuerzas para la siguiente jornada, para mí una de las más bonitas de este viaje: Fez-Arfoud.
Saliendo de Fez enseguida llegas a Ifrane, conocida como la pequeña Suiza por sus casas típicas de las poblaciones de alta montaña. Nadie diría que estamos en Marruecos y menos cuando pasamos por delante de ¡una estación de esquí! Parada en Azrou para ver el gran cedro, un árbol milenario, muerto ya, pero que permanece como centro de atención turístico en medio de un paraje montañoso en el que vive una colonia de monos, dicen, descendiente de los que habitan en Gibraltar. Aparcamos alrededor del gran cedro y la gente se congrega curiosa y pregunta qué motos son. Llevamos BMW, KTM, Yamaha, Triumph y Ducati, distintos modelos de cada marca. Cualquiera de ellas es más que válida para hacer este tipo de viaje. Cada una tiene su propio carácter y destaca en uno u otro apartado, pero para mí hay una que lo hace todo bien y te lo pone todo fácil, la BMW R1200GS. En organizados.net utilizamos este modelo como moto para nuestros guías, bien la normal o la Adventure y la verdad es que te da una seguridad y confianza para rodar en cualquier tipo de condición difícil de superar. No en vano es la superventas mundial y como dato, 7 de cada 10 motos de turistas que te cruzas por Marruecos son GS.
Continuamos por la meseta a unos 1.800 m de altura durante unos cuantos kilómetros hasta que empezamos a descender y el entorno empieza a cambiar radicalmente hasta encontrarnos en medio de un paisaje lunar. Más allá de las montañas más cercanas se divisa el Atlas cubierto de una nieve temprana para estas fechas, que nos regala fotos espectaculares. En pocas horas estaremos a las puertas del desierto con calor y frente a un mar de dunas. Este es uno de los encantos del país, el tremendo contraste de su geografía y la siempre amabilidad y hospitalidad de sus gentes, que también contrasta, todo hay que decirlo, con la insistencia de los vendedores en los zocos.
Disfrutamos de una noche en medio de las dunas del desierto, muy cerca de la frontera con Argelia aunque lejos del Sáhara occidental. Aquí, tras una buena cena regada con vino español, que nuestro amigo y guía marroquí de organizados.net, Omar, ha conseguido de vaya usted a saber dónde, disfrutamos de los tambores del desierto bajo un cielo estrellado como los que ya no se ven en nuestro país, debido a la contaminación lumínica. Otra jornada para llevarse a lo más profundo de nuestra memoria.
Los días pasan cada vez más rápido y las secuencias se acumulan en nuestras retinas pasando de un lugar maravilloso a otro. Menos mal que nuestro fotógrafo Nikkasit almacena los momentos en la memoria interna de su cámara. Alnif, Todra, Dades, Ouarzazate, Ait Ben Adou, Tichka, Marrakech…
Pero el viaje no acaba aquí, “il capo” Joseph Perucca lo tiene todo programado y el fin de trayecto será en tierras españolas. El Gran Premio de Valencia será el colofón de esta inolvidable aventura. Pases de paddock y hospitality del equipo LCR patrocinado por GIVI para todos los participantes de la familia GIVI Explorer.
No puedo cerrar esta pequeña crónica sin dedicar unas palabras de agradecimiento a todos los que de una manera u otra han estado involucrados en este viaje, que ha sido toda una aventura. Desde los promotores del mismo, los infatigables Joseph y Pietro, a Omar, Kaoutar y los chicos de Mobshop en Marruecos; Hamza, nuestro guía FIM y todo un descubrimiento; Omar y Nouredine en nuestro vehículo de apoyo, Aziz el experimentado mecánico, Nikkasit el cazador de instantáneas, David, Víctor, Norick y el que esto escribe como guías en moto y nuestros amigos de SBT Guille y Javi que bajaron parte de la flota de motos a Marruecos y fueron nuestra furgo escoba. Y por último, a todos y cada uno de los participantes y en especial a Umberto Visenzi por disfrutar de este evento como uno más y a BMW Ibérica por cedernos una estupenda 1200GS Adventure que nos ha hecho la vida más fácil, segura y confortable. ¡Hasta el próximo GIVI Explorer!
