Continental nos ha ofrecido la posibilidad de probar a fondo su neumático trasero TKC 70 Rocks, una jornada plena en la que hemos podido exprimir sus cualidades en los más variopintos ambientes, tanto sobre asfalto, como en conducción fuera carretera. Y sobre diversas monturas, de corte trail y maxitrail, de modo que hemos podido extraer nuestra propia opinión sobre su comportamiento.
Pero antes que nada, hemos de observar que el Continental TKC 70 es el neumático más popular y más vendido entre los usuarios de maxitrail, además de venir como equipo de serie en multitud de modelos. La gama del fabricante alemán dentro de este segmento es de lo más variada. Los neumáticos más asfálticos son los ContiTrailAttack 2 y 3, mientras que los más “endureros” son los TKC 80. El uso de estos últimos se dirige al 50 por cien a la carretera y el campo. Y en medio se sitúan los TCK 70, cuya proporción sería de un 30/70. Ahora bien, en Continental querían rizar el rizo, y el año pasado lanzaron el TKC 70 Rocks trasero, que se combina con el TKC 70 estándar delantero. ¿Su objetivo? Ofrecer un neumático que, sin apenas perder cualidades dinámicas en carretera, ofreciera prestaciones ligeramente superiores en off road para los más aventureros. O lo que es lo mismo, posicionarse entre el TKC 70 y el TKC 80, siendo un poco más campero que su versión estándar, pero con mejor comportamiento en asfalto que el TKC 80.
TECNOLOGÍA
Fabricado en Alemania, el TKC 70 Rocks es un neumático radial que incorpora tecnología Multigrip (hace posible un agarre constante con un solo compuesto debido a una vulcanización controlada en el proceso de producción), ZeroDegree (construcción de un cinturón a 0° que garantiza una excelente estabilidad a altas velocidades y calentamientos rápidos y homogéneos de la banda de rodadura) y Raingrip (compuesto optimizado para un agarre en mojado superior, lo hace posible un compuesto de sílice optimizado. Esto asegura un agarre óptimo en carretera).
Visualmente, y con respecto a la versión estándar, incorpora unos nuevos tacos repartidos por todo el flanco, y una banda central con tacos de tracción que se posicionan de forma irregular con el fin de reducir al máximo la rumorosidad y ofrecer un alto grado de confort. Otros datos técnicos muy interesantes hacen referencia a su código de velocidad hasta 180 km/h, con marcaje M+S, lo que admite su montaje en un rango extraordinario de modelos. También destacar sus variadas medidas disponibles. En llanta de 17” son 130/80, 140/80, 150/70 y 170/60. Y en llanta de 18” es 150/70.
Teóricamente, ofrecen la misma manejabilidad y agarre en seco que los TKC 70 estándar, algo más de “grip” sobre suelo mojado y, por supuesto sobre tierra, y un kilometraje ligeramente inferior. De todo lo esto, no podemos dar fe de la longevidad del neumático, puesto que, en una jornada de prueba, por muy larga que esta fuere, no podemos saber cuán lejos nos podrían llevar antes de desgastarse por completo. Pero del resto de cuestiones si hemos obtenido interesantes impresiones.
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¡DALE GAS AL ROCKS!
Según comienzas a rodar, y tomas tres rotondas y dos cruces, percibes su extraordinaria facilidad para trabajar en frío, procurando confianza tanto frenando como acometiendo los virajes. Un sobresaliente en este aspecto, tanto para el conocido TKC 70 estándar delantero, como el más moderno TKC 70 Rocks trasero, el neumático objeto de análisis en esta prueba. Estas buenas sensaciones no las destaco pensando en un uso cotidiano, ¡qué va!, sino en algunos de los fines para el que realmente fueron concebidos, como las carreteras frías y rotas de alta montaña. No dudaría en haberlos equipado en las más diversas pruebas y comparativas de motos maxitrail que he tenido la oportunidad de haber llevado a cabo durante muchos años por los Alpes. Un verdadero paraíso para el amante de rodar con su maxitrail sobre asfalto.
En autopista se muestra estable y silencioso, y eso a pesar de los tacos centrales. Te permite realizar kilómetros con la sensación de llevar neumáticos puramente asfalticos, y se muestran realmente estables a altas velocidades. Muy por encima de las legalmente establecidas. Así que cero problemas si vas a recorrer largas distancias con el TKC 70 Rocks.
Pero volvamos a los Alpes, a sus mil y un «tornanti». Desde luego en los alrededores de Madrid no los vamos a encontrar, pero sí pudimos realizar una completísima ruta donde no faltaron las carreteras rápidas, las muy viradas e incluso alguna con algo de gravilla. Aquí hay varias cuestiones a destacar. Realizando una conducción normal todo “rueda” como la seda. Si circulas rápido también, puesto que admiten un muy alto grado de inclinación y una manejabilidad notable. Y si subes un escalón en el ritmo y pasas a deportivo o muy deportivo, hay que fijarse en varios aspectos.
El neumático delantero calzado sobre maxitrail de alta cilindrada no puede evitar oscilar ligeramente al frenar fuerte, y es conveniente entrar en las curvas sin excesivo apoyo sobre el freno delantero. Si dejas “que todo fluya “podrás ir muy rápido sin sobresalto alguno. Sobre trail de menor cilindrada, esta impresión se minimiza por su menor peso, y te permite ser un poco más agresivo en la conducción.
En cuanto al Rocks trasero, hay que tener muy en cuenta la electrónica disponible en la moto con la que circulas. Si cuentas con control de tracción todo irá sobre railes y muy, muy difícilmente tendrás el más mínimo problema. Si por el contrario carece de él, pero si tienes un buen puñado de caballos bajo el trasero, conviene ser suave con el acelerador con la moto muy inclinada. Aun con todo, la sensación de adherencia es muy buena, te permite disfrutar como un niño en el patio del colegio y esbozar una sonrisa bajo el casco…
¡OFF ROAD!
… Aunque para sonrisas, y bien grandes si gustas de tomar pistas y caminos de tierra. Los TKC 70 ofrecen aquí seguridad y adherencia siempre que el terreno esté seco o semiseco, y el Rocks trasero te permite ir jugando más con el gas de lo que te puedas imaginar, al ofrecer una elevada tracción con la que exprimir el potencial de tu maxitrail sin miedo alguno. Sobre zonas arenosas o embarradas, inevitablemente salen a relucir sus límites, y hay que circular con cuidado. No es un neumático de enduro ni lo pretende, los surcos de su dibujo se colapsan e inevitablemente desliza como si de un patito sobre hielo se tratase.
Por si no nos habíamos divertido bastante sobre pistas y carretera, intercambiándonos las monturas de vez en cuando, para culminar la prueba nos acercamos hasta las instalaciones de la escuela Personal Enduro, donde rematamos la sesión fotográfica, al tiempo que disfrutábamos del trazado preparado para la ocasión.
