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Aprovecha el invierno y el confinamiento para aprender mecánica

Cuidala tú mismo
Fotos: Unsplash.com
En invierno hay menos días propicios para salir con la moto, y el confinamiento de la COVID-19 tampoco ayuda. días perfectos para aprender mecánica y cuidar nosotros misma de nuestra moto.

Es invierno, además del frío puede que llueva o incluso nieve, y tenemos menos días útiles para disfrutar de nuestras motos. Además, los confinamientos por la pandemia (que dependen de cada zona) tampoco ayudan a darnos libertad de movimientos… Esas horas o días extra que pasaremos en casa, podemos aprovecharlos para aprender algo de mecánica, y qué mejor que hacerlo cuidando de nuestra propia moto.

En todos los manuales del propietario de las motos hay una serie de operaciones que no hace falta ni grandes conocimientos ni mucha herramienta (ni espacio) para poderlas hacer. Desde algo tan elemental como revisar las presiones de las ruedas (que recuerda conviene hacer cada pocas semanas y es vital para la seguridad) hasta cosas algo más complejas porque implican desmontar partes de carenado u otras piezas, como cambiar bombillas, el filtro de aire, bujías y otros componentes. Pero todo esto suele estar bien explicado en el propio manual de tu moto.

¿Pasas más tiempo en casa? Cómprate un manual y herramientas, y cuida tu moto… Truco: busca un motor viejo para practicar.

Cuando queremos ir algo más allá, también existen manuales que nos pueden ayudar. En español menos, pero sé de alguno que ha aprendido francés o inglés con un manual de taller y un diccionario… Además hoy en día prácticamente cualquier cosa que se te ocurre, en cualquier moto, estará comentada en algún foro dedicado o incluso habrá vídeos en YouTube que te dejarán claro en qué lío vas a meterte (o no).

Esto puede ser un buen argumento para los regalos de Navidad: si no tienes, en cuanto leas un poco cualquier manual descubrirás que necesitas una llave dinamométrica para apretar en su justa medida muchas tuercas y tornillos. Y la lista (de herramientas) se puede extender mucho… pero te confieso la política que sigo con esto desde hace muchos años: no es nunca un gasto, siempre es una inversión. La mayoría de herramientas «se pagan» en cuanto se han hecho varias operaciones con ellas (y no has necesitado un taller, mecánico, fontanero… o lo que sea).

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¿Te da miedo tocar cosas «serias»? Pues además de echar un buen ojo a los vídeos o consejos que haya en Internet, te recomiendo esto: cómprate un motor viejo en un desguace (incluso gripado, o mejora así), y «juega» a desmontarlo y montarlo. Hay motores no muy grandes (ojo con el peso…) o incluso algunos de dos o cuatro cilindros de motos muy populares que se venden por cantidades asequibles pensando en meterles mano y aprender. Puede ser incluso una oportunidad de «regalarse» el motor de una moto que ya tuviste años atrás, o soñaste, y que echas de menos… así la revives o revisitas. «Cariño ya sé qué quiero para Reyes: un motor de CBR600 como aquella que tuve«. ¡Manos a la obra!

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