El concesionario Yamaha MotoCenter de Málaga, el más grande del gigante japonés en Europa, ha intensificado su lucha contra las emisiones con una iniciativa cada vez más extendida entre las marcas líderes del mundo del motor. Ha estrenado la primera edición de «Una moto, un árbol», proyecto con el que busca repoblar el futuro Parque de Los Asperones.
Bajo este lema, el Yamaha Málaga MotoCenter reunió el pasado fin de semana a decenas de clientes y amigos en el futuro parque forestal, para comenzar la plantación de un total de 470 árboles, uno por cada moto vendida entre los años 2021 y 2022.

Cada día más marcas son conscientes del daño que producen las emisiones de CO₂ al medioambiente, y se están dando pasos para evitar y reparar esas secuelas en nuestro ecosistema. Yamaha se ha convertido en un ejemplo de marca sostenible con su filosofía medioambiental, que incluye la venta de productos eléctricos y la producción de modelos de bicicletas y motocicletas con bajas emisiones y consumo.
Francisco Domínguez, gerente del concesionario, tiene claro que se ha impuesto una nueva cultura de trabajo: «Se pueden hacer las cosas de forma más sostenible para seguir disfrutando de nuestra pasión por las dos ruedas, siendo lo más respetuosos posible con el entorno».

Yamaha Málaga MotoCenter autogenera, desde hace tiempo, toda la energía que necesita para su funcionamiento y lleva a cabo procesos para eliminar los gases que emiten las motos vendidas. Por todo ello se ha convertido en uno de los primeros concesionarios del mundo con unas emisiones de CO₂ neutrales.