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Historias increíbles: Se quedan sin frenos en su moto y acaban encima de una casa

Nueva pesadilla desbloqueada
Hay personas, entre las que me incluyo, que tienen una pesadilla recurrente: quedarte sin frenos en el vehículo que conduces. A eso ahora hay que sumarle el acabar encima de una casa.

Quedarse sin frenos en la moto es una de los mayores contratiempos que puede haber. Yo, personalmente, siempre he dicho que lo importante para mí en una moto no era tanto lo que corría sino lo que frenaba. De hecho, como decía anteriormente quedarme sin frenos en cualquier vehículo fue, durante una época y después de un susto en circuito, algo recurrente para mí.

Afortunadamente, con el paso del tiempo ese miedo había desaparecido. En los últimos 15 años no me he quedado sin frenos. Y cuando estoy en pista y empiezan a fatigarse, o incluso si he tenido problemas, he sabido identificarlos y no he vuelto a tener pesadillas… Al menos por el momento.

Tan alucinante que parece mentira: sin frenos, en lo alto de la casa e ilesas

Y es que desde Indonesia nos llega el caso de dos mujeres que se quedaron sin frenos en su moto y acabaron en el tejado de una casa. Según las informaciones que llegan desde el país asiático, ambas iban circulando con normalidad cuando apareció el problema, no pudieron frenar y después de saltar entre la tierra y la casa acabaron incrustadas en el tejado de la misma.

Afortunadamente todo quedó en un susto a pesar del vuelo, del impacto contra el tejado y del hecho de que ninguna de las dos ocupantes de la moto llevaban casco. Y es que en Indonesia el uso del casco de moto es obligatorio, pero en la práctica no son muchos los usuarios que lo usan.

En este caso la pareja ha tenido suerte y ahora tienen una anécdota para contar, a pesar de que todo podía haber acabado en desastre. Si la moto no hubiera llevado la velocidad suficiente en vez de acabar en el tejado habrían caído entre el hueco entre el talud y la pared, y hubieran impactado contra el muro de la casa. Así que, mirándolo bien, hasta fue una suerte quedarse sin frenos…

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