Desde hace unos días está anunciada esta Sachs Nauder 125 MX en el conocido Marketplace estadounidense de Facebook. A decir verdad, eso es lo que comentan ambas fuentes donde hemos consultado para saber algo más sobre ella, pero en ninguna de las dos es posible acceder al anuncio en cuestión. Si alguno de vosotros dais con la dirección correcta, hacérnoslo saber.
Dicho esto y centrándonos en la imagen principal que encabeza el propio anuncio, estamos ante una exclusiva montura MX de los años 80 que además parece exhibir un estado verdaderamente pulcro, o lo que es lo mismo, de colección. Más allá de cualquier apreciación personal sobre la pátina que luce esta Sachs Nauder 125, tenemos el hecho de lo poco que se prodigó en su momento en cualquiera de los mercados donde se comercializó.
De hecho, el propietario de este ejemplar asegura que es más que probable que sea la única unidad del modelo que actualmente pisa territorio yanqui. En cualquier caso y centrándonos en la historia que envuelve el modelo, a falta de datos concretos de esta pieza de colección ubicada en Harrisburg, Pensilvania, según hemos sabido por medios especializados en este tipo de motos, estamos ante el fruto de la relación comercial entre la marca germana Sachs y el que en su momento ejercía de importador de la misma en Francia, Nauder.
Esta extraña colaboración duró apenas cinco temporadas, entre 1981 y 1986, y, además de esta variante de 125 cc, también se llegó a fabricar y comercializar una versión en “el cuarto de litro”. En ambos casos estamos ante lo que podríamos considerar una motocicleta premium en su momento, gracias a incorporar tecnología de vanguardia que no encontrábamos en otros modelos de la competencia.
Sachs Nauder 125 MX en detalle
El motor monocilíndrico de dos tiempos de Sachs Nauder 125 MX declaraba una potencia máxima de 30 CV, cifra más que respetable si tomamos como referencia la época y el cubicaje. A la mecánica le acompañaba una parte ciclo compuesta de una horquilla telehidraúlica delantera y amortiguadores laterales en el eje posterior. Para la frenada se recurría a un sistema de tambores en ambas ruedas.
Sobre estas últimas podemos observar que son de tipo radial y vienen calzadas con neumáticos Offroad. El resto de la moto destaca por su llamativo color azul, incluyendo el chasis tubular de acero, pintado de la misma tonalidad y un amplio asiento tapizado en color negro.
En definitiva, una motocicleta que goza de un halo de exclusividad verdaderamente llamativo, aunque no sabemos si tanto como para desembolsar los 20.000 dólares que solicita por ella su actual propietario.