Es difícil definir la Royal Enfield KX Concept. Podríamos considerarla una flat track por sus llantas y ruedas Maxxis mixtas. Pero también una bobber por su parte trasera minimalista que termina justo en el asiento monoplaza. Pero lo cierto es que en este caso no creemos necesario ponerle ninguna etiqueta y así, simplemente, utilizar nuestro tiempo en admirarla.
Lo primero que observamos es que el motor es un bicilíndrico en V que, según aparece reflejado, cubica 838 cc. No hay mucha información sobre él y el único motor similar que recordamos es el que fabrican los australianos de Carberry Motorcycles para las Royal Enfield aunque en este caso, de 1.000 cc tras unir dos cilindros de 500 cc. De ello os hablamos hace algún tiempo.
Alrededor de él se construye un chasis de doble cuna con una parte ciclo muy especia. Delante, una horquilla Girder mecanizada y con unos acabados de libro que incluso incorpora el soporte para el faro LED. Detrás tampoco han escatimado en diseño y esfuerzos ya que el basculante es monobrazo y el amortiguador, ubicado bajo el asiento, va encapsulado en el propio basculante.
El resto son detalles muy cuidados tanto a nivel de escape, guardabarros, depósito y asiento, el doble escape que discurre por la parte derecha. Todo un homenaje a la moto que podéis ver en las fotos junto a ella, ya que se trata de una Royal Enfield KX 1140 que la marca produjo en 1937 de la que ha tomado su inspiración.
No nos importaría que fuese llevada a producción.