En 2001 la fábrica de Iwata revolucionó el mercado de los scooter con el lanzamiento del maxiscooter más famoso de todos los tiempos, el T-MAX. Después del gran éxito de sus últimas colaboraciones, Rizoma vuelve a meter en el departamento de customización a un top ventas de Yamaha.
La firma transalpina ha lanzado una amplia gama de accesorios, caracterizada por sus líneas limpias y definidas, para convertir a la sexta generación de T-MAX en el imán de todas las miradas. Aunque este maxiscooter ya cuenta con una personalidad única, Rizoma ha conseguido dotarla con un plus de exclusividad y un carácter más funcional y deportivo.
Para ofrecer un plus de control y confort a los propietarios del T-MAX 530 en sus desplazamientos diarios, la marca italiana propone entre otros accesorios unos puños Sport y Urlo, una palanca de freno de estacionamiento, maneta de freno regulable ‘3D’ y unas nuevas plataformas reposapiés delantera y trasera.
Toda esta gama de accesorios están fabricados en aluminio mecanizado ofreciendo una gran resistencia. Para conseguir un look más elegante y exclusivo, Rizoma ha agregado unas tapas de depósitos de fluidos, protector del eje de la rueda delantera, un porta matrícula ‘FOX’ y unas defensas de motor.
Además de toda esta gama de productos específicos para el T-Max 530 los propietarios que lo deseen pueden encontrar una serie de accesorios universales como retrovisores o intermitentes LED en el catálogo de Rizoma. Los precios de estos nuevos accesorios Made in Italy para el T-MAX oscilan entre los 89 y los 179 euros.