La movilidad eléctrica va a ser en un futuro muy cercano una de las alternativas al consumo de combustibles derivados del petróleo. Habrá que ver si de manera única, conviviendo con el hidrógeno o incluso con los llamados combustibles de cero emisiones. Lo que es claro es que en cuanto a movilidad sin emisiones al circular es la única que ya está en marcha y que podemos ver en las ciudades.
Pero la movilidad eléctrica conlleva, por necesidad y como su propio nombre indica, de electricidad que nutra a esos motores. Puede que parezca tan sencillo como enchufar el vehículo a la red y a esperar, pero sustituir todos los vehículos de combustión por eléctricos con éxito lleva ligado la obligatoria mejora de la red eléctrica. Aun así, la parte más preocupantes para algunos es el reciclado de las baterías.
Actualmente las baterías tienen la vida útil que tienen y una vez dejan de ser funcionales representan un auténtico desafío para la industria. Es por eso que es una gran noticia que estemos viendo como el sector se mueve para poder reciclarlas. Dejando de lado de si tendría que tratarse de una iniciativa con más implicación por parte de los gobiernos o no, el hecho es que BASF ha anunciado que pondrá en marcha una planta de reciclado capaz de tratar 15.000 toneladas de baterías al año.

La parte negativa es que la planta estará instalada en Alemania y, por ahora, desconocemos si alguna otra empresa podría estar interesadas en plantas similares en nuestro país. Al fin y al cabo la desindustrialización en España es un gran problema que solventar aunque no sea el caso que nos ocupa. Pero volviendo a Alemania y a BASF, la empresa espera tener en marcha el proyecto a inicios de 2024. En cuanto al funcionamiento, solo necesitará 30 operarios lo que indica que, previsiblemente, sea un proceso altamente automatizado y con baja necesidad de recursos humanos.
El proceso de reciclaje comenzará despojando los componentes de su recipiente para crear lo que se denomina como “masa negra”. Posteriormente se separarán el litio, cobalto, níquel y manganeso que incorporan para llevarlos a una refinería hidrometalúrgica que la propia firma construirá también y que hará que los materiales estén listos para volver a ser empleados en nuevas baterías. El proceso evitará también parte de la contaminación derivada de la extracción de los materiales y su transporte, lo que sin duda será un gran avance.