A pesar de ser una empresa recién creada, Praëm cuenta con toda la experiencia que acumulan sus dos fundadores, y esto se nota en su primera creación, la Praëm SP3, una moto que no ha pasado desapercibida para nadie por su originalidad y el haber roto con lo que se veía en los últimos años.
Fieles a su filosofía, se han quedado con el chasis y el motor de la Honda VTR1000 RC51 SP2. El propulsor ha sido completamente desmontado y mejorado, con lo que la potencia se ha visto incrementada hasta los 165 CV (30 CV más que de serie) y además con un par motor de 125 Nm. El escape es de titanio y firmado por Akrapovic mientras que el silencioso de la firma americana Werkes USA.
A partir de aquí el trabajo se ha hecho de cero. Para la parte de ciclo se han utilizado los mejores componentes que existen actualmente en el mercado. Prueba de ello es la horquilla Öhlins FGR300 o el amortiguador trasero TTX36 también de la marca sueca. Los frenos son Brembo CNC 484/108 y CNC 84, delante y detrás respectivamente y cuentan con pastillas de carbono ya que los discos son carbocerámicos del fabricante SICOM.
Los neumáticos son Pirelli Superbike SC2 y están anclados a unas llantas de carbono Rotobox de peso mínimo (6,8 kilos ambos). Además, todas las piezas ubicadas en la zona de masa no suspendida están unida con tornillos de titanio, para conseguir aumentar más la sensación de ligereza en marcha.
Pasamos a la parte más llamativa, el carenado. La Praëm SP3 no incorpora uno al uso sino que está formado por un entramado de hilos de acero inoxidable de 2 mm, los cuales son los encargados de dar la forma completa a la moto. Además y dependiendo de dónde estén ubicados, la distancia entre ellos es mayor o menor. De esta forma el aire es capaz de fluir a través de él tanto para alimentar de aire fresco el airbox o, por el contrario, ser capaz de extraer el aire caliente del motor. La idea está inspirada de las esculturas del artista afincado en Brooklyn, Seung Mo Park que utiliza una técnica similar
En total se han utilizado 1.150 hilos de acero inoxidable, siendo el peso total del carenado de únicamente 7,8 kilos. El resto de elementos fabricados para la moto como soportes, tijas, subchasis, etc, son de aluminio. Con todo ello, la Praëm SP3 declara un peso en seco de únicamente 180 kilos (194 kilos pesa la moto original). Rizoma ha firmado también muchos de los componentes utilizados.
Por último otro detalle llamativo es el de la instrumentación, nada que ver con lo habitual. En su lugar, se ha fabricado un soporte específico en cuyo interior se aloja un reloj TAG Heuer Monaco Calibre 11. Se sitúa sobre el depósito de combustible (de 12 litros) y esta pensado para lucirlo mientras se circula sobre la Praëm SP3 y, una vez llegado al destino, volver a colocarlo en la muñeca.
Según sus creadores, esta moto la ubican dentro del segmento GT, ya que no han querido hacer una moto deportiva sino también que fuese relativamente cómoda para usar con asiduidad. Utilizando el mismo símil que ellos, se asemeja a un Aston Martin DB9, deportivo pero a la vez cómodo y elegante.
En total se han invertido cerca de 4.000 horas de trabajo para la creación de la Praëm SP3, la cual es la primera de otras creaciones sobre las que la empresa francesa está trabajando. Y viendo el nivel de esta, nos esperamos cosas sorprendentes.