Este neumático era un MH Racemaster de drag racing, un slick que me enamoró en cuanto lo vi aunque solo sirviera para rodar en línea recta, así que empecé a buscar una moto en la que montarlo. Incluso le eché el ojo a una auténtico dragster con base BMW, pero pensé que lo mejor sería construirlo.
Esto me permitió crear desde cero la BMW de mis sueños, usando componentes que tenía o que podía conseguir, o construyendo los que no encontrara. Una moto con una larga distancia entre ejes, centro de gravedad bajo y sin piezas innecesarias que solo le añadirían peso.
Los propósitos eran simples. Al menos sobre el papel: rápida aceleración, una bóxer custom chula, reducida al máximo, con gran tracción y eficiencia aerodinámica, todo envuelto en un distinguido “paquete” que hiciera girar cabezas: tan sólo una fracción de segundo puede separar a los ganadores de los perdedores…
El proyecto tenía una fecha límite ya que el evento Glemseck 101 sólo se celebra una vez al año y era la mejor oportunidad posible para mostrar la moto terminada a aquellos quienes más la apreciaran. Además, no sólo quería desvelarla en un show bike, de hecho quería competir en el Sprint.
A la moto se la podría definir como un “contenedor de piezas especiales”, ya que he estado acumulando componentes de BMW durante décadas. El bastidor es de una “barra 2” de los 50, el tren delantero, trasero y motor son respectivamente de “barra 5”, “barra 7” y R100RS, todos de los 70, el cambio de R100R de los 90, y el basculante de “barra 7”. Aunque ésta era de principios de los 80.
Del depósito de gasolina solo sé que es de un ciclomotor italiano o francés, y curiosamente llevaba los logos BMW. Seguro que el sueño de su anterior dueño era tener una así que, como me gustaba pensar en la posibilidad de que leyera esta historia, lo dejé tal y como lo encontré en señal de respeto, y para que, si se daba el caso, pudiera reconocerlo.
Muchas piezas mencionadas se pillaron en mercadillos y en eBay, y las que no pude encontrar se fabricaron para este proyecto con el fin de hacer una moto rápida de verdad, aunque sé que el principal foco de atención de la Sprint Beemer es el afilado carenado tipo MV Agusta Dustbin que compré a la empresa californiana Airtech, ya que me parecía imprescindible en un proyecto como este.
En cuanto a cifras de potencia no sé nada porque todavía no he pasado la moto por ningún banco, pero calculo que debe rondar los 80 CV. Después de todo, el motor es un R100RS del 78 al que le añadí un árbol de levas deportivo, encendido electrónico de carreras, carburadores DellOrto de 40 con un cigüeñal y sistema de embrague aligerados. También le quité el motor de arranque y el alternador para ahorrar algo de peso, y reforcé la transmisión y el tren trasero, que creo que habría sido el punto débil de la máquina.
Mientras progresaba el trabajo tuve oportunidad de echarme alguna pequeña carrera en plan de prueba y la moto daba mucha seguridad aunque aún no estuviera acabada, y como me sentía el tío más feliz del mundo la bauticé cómo “Lucky Cat” y usé un Maneki Neko (símbolo japonés de la buena suerte) que me había regalado mí cuñado como mascota.
Hasta entonces todo iba bien, pero una semana antes de Glemseck me di una pedazo de hostia haciendo BMX en la que me rompí la pierna izquierda y casi me destrozo el tobillo. Por suerte mis amigos me ayudaron a tener la moto terminada a tiempo. Mi cuñado, Frank Chatokhine, que dirige un famoso taller de clásicas, y un tipo llamado Yves Kerlo trabajaron toda una noche para hacer los soportes del carenado.
Desde una silla de ruedas vi cómo mis amigos daban los últimos retoques, y uno de ellos, Sylvain, que además de diseñador es un piloto bastante rápido, se ofreció a conducirla en el evento alemán.
Por supuesto que ver correr a la Sprint Beemer desde la barrara no estaba en mis planes, pero aun así me sentía feliz. Mi premio de “consolación” fue que el sábado ganamos el premio Best of Show, y el domingo ganamos el Sprint Star Wars frente a un montón de poderosas Harley de chasis rígido, aunque lo más importante para nosotros fue la inmensa y cálida bienvenida que recibimos. Creo que éramos los primeros franceses que corrían en el Glemseck 101 ¡pero estoy seguro de habrá muchos más de nosotros allí el año que viene!
Más información en la Revista Xtreme Bikes & Cafe Racers Magazine
Ficha técnica
Moto: Sprint Beemer Propietario: Sébastien Lorentz Constructor: Lucky Cat Garage Web LCG
Motor
Fabricante: BMW Tipo: Boxer R100RS año 78 Cilindrada: 1.000 cc Árboles levas: 336 Cigüeñal: R100RS aligerado Cambio: R100R’92 invertido Embrague: R100RS ´81 Platos embrague: HPN cerámicos Carburadores: Dell Orto PHM40 Colectores escape: Vattier Racing modificados Silenciosos: Megáfonos Cubre motor: Mombaerts Race & Restorations de fibra Encendido: Silent Hektik digital Otras modificaciones: Alternador y arranque eléctrico eliminados Batería: R100RS oculta en una caja Exide Cableado: Reducido y simplificado al máximo
Parte Ciclo & Accesorios
Chasis: BMW R50/2 de los años 50 modificado Horquilla: BMW R75/5 (1969) recortada Tijas: Tija inferior mecanizada y montada como superior Amortiguador dirección: R75/5 modificado Semimanillares: Menani Levas: Tipo Tommaselli Mando de gas: Domino GP Puños: Amal Cuenta revoluciones: Scitsu Llanta delantera: Excell de aluminio con radios de inox. Freno: Tambor doble leva de R75/5 aligerado Neumático: Avon Speedmaster 19” Carenado: Airtech Streamlining tipo MV Agusta Dustbin Soportes: Artesanales. Sistema de desmontaje rápido Depósito gasolina: Origen desconocido. Posiblemente de un ciclomotor italiano o francés de los 50 Tapón: Monza Recuperador de aceite: Depósito auxiliar Mooneyes modificado Mandos atrasados: Tarozzi con soportes artesanales Asiento: Artesanal de aluminio Basculante: BMW R100/7 modificado Suspensión: Rígida. Struts ajustables escondidos en el amortiguador original. Llanta trasera: Morad de aluminio con radios de inox Freno: Tambor R100 modificado Neumático: M&H Racemaster 18”