Publicidad
[the_ad_placement id="adsense-mega-2-mobile"]

¿Por qué las copias chinas de motos no son castigadas?

Los clones ganan espacio ¿impunemente?
Es habitual ver copias chinas de motos de éxito. Llaman la atención por sus parecidos, pero ¿hay algo que se pueda hacer? ¿Por qué sucede esto?

Dicen que uno de las consecuencias más claras de que estás triunfando es el éxito. Es por eso que las copias chinas de motos podrían ser un halago para aquellos a quienes copian, pero ¿cómo es posible?

Esa misma pregunta nos la hemos hecho nosotros mismos en muchas ocasiones, y la cuestión es que es bastante habitual encontrarte con clones que, a simple vista son reconocibles por cualquiera.

Algunos fabricantes chinos son especialistas en ello y es entonces cuando uno empieza a hacer sus elucubraciones sobre las copias chinas de motos, que si los gobiernos, que si los acuerdos, que si las leyes… Pero la realidad es bien diferente.

Resulta, tal y como nos cuentan los amigos de Motorrad, que todo tiene que ver con el complejo mundo de las patentes. Y es que hay cosas que se pueden patentar, cosas que son difíciles de patentar y cosas que no se pueden patentar.

Una de esas cosas que no se pueden patentar son los motores. Aunque tú plantees una nueva solución técnica en tu nuevo motor, podrás patentar esa solución pero no el resto del motor. ¿Qué quiere decir eso? Pues que todo lo que no sea esa solución específica se podrá replicar sin estar recogido a patentes.

Las patentes de los motores solamente influyen en soluciones nuevas, no en todo el conjunto
Las patentes de los motores solamente influyen en soluciones nuevas, no en todo el conjunto

Entonces, como la mayoría de motores no cuentan con una nueva patente en alguna de sus piezas, es tan “sencillo” como coger y duplicarlo. Es más, muchas copias chinas de motos llegan directamente desde los propios fabricantes que en su momento fabricaban para marcas europeas o japonesas.

Pero hay más, las patentes tienen un periodo a partir del cual se liberan y está establecido en 20 años. En ese momento cualquiera puede utilizar ese desarrollo que fue innovador.

¿Y qué pasa con las copias chinas de motos en cuanto a estética?

Esta parte nos aclara el hecho de qué sucede con las partes técnicas, pero ¿y las estéticas? Porque en realidad las copias chinas de motos que vemos muchas veces tienen que ver en más ocasiones con lo segundo que con lo primero.

Pues bien, es que esa parte todavía es más farragosa y complicada. Aunque es cierto que se pueden patentar zonas definitorias, no debe haber nada que se le parezca, por lo que a la hora de la verdad defenderse de una copia es realmente difícil.

A pesar del parecido, es complicado luchar contra las copias

No cabe duda de que hay motos que se inspiran deliberadamente en otras, pero no es tan fácil mostrar que son una copia. De hecho, si te fijas siempre hay cosas que son diferentes.

Y la tercera pata de las copias, son los nombres y logos. En este caso estamos hablando ya no de patentes sino de registros de marca. Cada marca y logo se registra para un uso concreto y en unos países o zonas, por lo que si en otro país no está registrada puede darse la situación de que alguien se aproveche.

Por ese mismo motivo es prácticamente imposible acabar con las copias chinas de motos, pero también con otros muchos elementos de nuestro día a día. Eso sí, como ves, de momento lo tienen complicado para llegar a comercializarse en Europa. ¿Cuestión de tiempo?

David Robledo
David Robledo
La pasión por las motos me viene desde la cuna. En casa la afición de la moto de mis padres, especialmente mi padre, nos hizo vibrar cada domingo y viajar a las carreras. Así que el momento de flirtear con las carreras llegó y durante un tiempo jugué a eso de ser piloto (en motocross, que no había dinero para más). Colgadas las botas y el casco llegó el paso natural, seguir en las carreras al otro lado del muro y en eso llevo desde 2007 trabajando con equipos y pilotos primero y como parte de Soymotero.net desde unos años después. ¡Siempre full gas!

Lo último

Lo más leído